La consejera de Sanidad, Esther Monzón, avanzó que el Servicio Canario de la Salud (SCS) valora la posibilidad de crear un banco público de óvulos y espermatozoides ante el incremento constante de la edad media de las mujeres gestantes, en este momentos entre 32 y 33 años. Expuso el papel estratégico de la atención al parto y el nacimiento en el archipiélago, e informó que en 2024, los hospitales públicos atendieron 9.523 nacimientos, mientras que en los siete primeros meses de 2025 se han registrado 5.391 partos.
Monzón advirtió que la gestión de un banco público de ovocitos “es complicada” porque no solo recibiría donaciones de canarios, sino que habría que comprarlos en la península y en otros países, pese a lo cual existe “el interés de crearlo”.
El SCS cuenta con infraestructura y “experiencia acumulada” en las unidades de reproducción asistida del Hospital Universitario de Canarias (HUC), Hospital de La Candelaria y del Materno Infantil, que “podrían servir de base”.
Alargar la edad
En el pleno del Parlamento de Canarias, la diputada del grupo nacionalista, Jana González, pidió alargar la edad de acceso a técnicas de reproducción asistida hasta los 45 años, igual que Jesús Ramos (ASG) y Mónica Muñoz (PP).
La consejera hizo hincapié en que estos tratamientos están disponibles para mujeres solas, parejas heterosexuales o del mismo sexo, y que se están realizando “esfuerzos para optimizar” la atención a las mujeres en edad límite, que ha pasado de los 39, 40 años a los 45.
Monzón coincidió en que el invierno demográfico que padece Canarias (en 2024 bajaron los nacimientos un 2,4% y en 2023, un 1,8%) es preocupante y se necesita una estrategia que aúne políticas de vivienda, fiscales y de conciliación.
Actualmente, los hospitales públicos del SCS disponen de más de 200 especialistas en Ginecología y Obstetricia que en 2024 atendieron 230.000 consultas y 385 matronas para el seguimiento integral y cercano de las gestantes.
Aseguró que como madre y mujer “se pone en la piel” de las mujeres que deciden aplazar su maternidad a una etapa de “mayor estabilidad” con el riesgo que conlleva que las probabilidades de embarazo se reduzcan y aumenten las de abortos espontáneos, partos prematuros y diabetes estacionales.
Jana González (CC) proclamó que “ser madre es una opción, no un deber ni una obligación”, y que el retraso de la maternidad “no es una moda”. Defendió un banco público de ovocitos y de combatir “el mantra” de que se consiguen mejores resultados con la reproducción asistida en la privada. Planteó costear los pasajes de las mujeres que se someten a este tratamiento y viven en islas no capitalinas, apoyo psicológico, etc.
Raúl Acosta (AHI) propuso políticas trasversales como ayudas de guardería, un “potente cheque bebé”, transporte escolar gratis o la opción del teletrabajo para gestantes en zonas rurales, mientras Jesús Ramos (ASG) citó “bonificaciones fiscales”, fomentar el “empleo estable y digno”.





