icod de los vinos

Cinco siglos de historia de Icod de los Vinos en cien metros cuadrados

El municipio cuenta por primera vez con un espacio en la Casa de los Cáceres que permite conocer los últimos 500 años y las principales tradiciones del municipio
Cinco siglos de historia de Icod de los Vinos en cien metros cuadrados
La exposición explica de manera cronológica los principales acontecimientos de la historia del municipio. / Sergio Méndez

Icod de los Vinos cuenta por primera vez con un espacio que permite conocer sus raíces. Está ubicado en la Casa de los Cáceres, en una sala de unos cien metros cuadrados en la que se resumen de manera didáctica y con los materiales necesarios, cinco siglos de historia que permiten adentrarse en los orígenes del municipio que, al igual que otros tantos de Tenerife, surgió tras finalizar la conquista de la Isla por parte de Alonso Fernández de Lugo.

Fue en abril de este año y con motivo de la festividad de San Marcos, patrón del municipio, cuando se abrió la exposición permanente titulada La línea del tiempo, una iniciativa ideada desde el área de Turismo cuyo principal objetivo es promocionar y hacer más atractiva la visita a la Ciudad del Drago. Para ello, se contó con la colaboración del documentalista y divulgador Miguel Edmundo Delgado López y el cronista oficial, José Fernando Díaz Medina.
La Casa de los Cáceres alberga también la Oficina de Información Turística y la sede del Centro de Iniciativas Turísticas (CIT). Sin embargo, no había hasta el momento un recurso que reflejara la historia del municipio para que las personas que lo visitaran pudieran acercarse a la cultura, la historia y las tradiciones locales.

La exposición abarca desde la etapa prehispánica hasta finales del siglo XX, en concreto, hasta el año 1995, fecha en la que comenzó la construcción del Parque del Drago, símbolo de la ciudad y que ayer conmemoró su 30 aniversario con un espectáculo audiovisual titulado Raíz, basado en este ejemplar y que repasó la historia local.

El paseo se inicia en el siglo XV con imágenes del ingenio azucarero, la torre de la iglesia en lo alto, y las plantaciones de azúcar, mientras que en el siguiente destacan las primeras fotografías de la parroquia de San Marcos, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 2006. Estas se apoyan en una especie de “gran árbol genealógico” que confirma que fue uno de los primeros templos que se crearon en Tenerife aunque el grabado original se encuentra en la iglesia de La Concepción, en La Laguna. Su primer párroco fue Roberto Saulo, aunque en aquella época recibían el nombre de beneficiados, un título dentro del clero que otorgaba rentas a su titular y que gozaban unos pocos elegidos.

Un audio explicativo introduce al visitante en el siglo XVII, donde adquirieron un papel importante la viticultura y la agricultura.

En este periodo se fundaron varias ermitas en el municipio, se creó la Plaza de la Pila, y hubo dos crisis importantes: una de ellas, de carácter político, centrada en guerra entre Inglaterra y Holanda por el dominio del comercio marítimo y colonial, que tuvo consecuencias en España y en la ciudad.

La otra, iniciada en el año 1870, fue debida a una plaga de la filoxera en las zonas vitivinícolas, explica Miguel Delgado, quien acompañó a este periódico en la visita.

Este siglo y el siguiente se caracterizaron por las réplicas de documentos, entre los que se encuentran el que otorga el título de Villa en 1867, de pago; la denominación de Icod de los Vinos en 1949; o el de la concesión del escudo en 1925.

El siglo XIX marcó la transición del Antiguo Régimen en España con la irrupción de los ayuntamientos constitucionales establecidos por las Cortes de Cádiz. Este proceso supuso el fin de las monarquías absolutistas y desencadenó una europeización paulatina del país y también del Archipiélago. En el caso de Icod, este cambio se reflejó en un notable progreso y en la emergencia de nuevas estructuras de clases sociales.

También aparecieron en la época los dos primeros periódicos La voz icodense y La voz de Icod, ambos fueron promovidos por Emeterio Gutiérrez López, el que fuera el primer cronista oficial del municipio.

El siglo XX se caracterizó por avances importantes como la creación de los primeros juzgados y la bendición del escudo heráldico al convertirse en ciudad, un hecho que salió publicado en La Gaceta de Madrid porque no había boletín oficial. También se trasladó la sede del Ayuntamiento a las antiguas dependencias del convento de San Francisco. Allí permaneció hasta el año 1957, que se instaló en la sede actual, siendo alcalde Julio Arencibia Montes de Oca.

Todos estos datos se pueden encontrar durante el recorrido. Entre 1931 y 1995 se produjeron hitos relevantes que merecen ser destacados. Entre ellos, la creación del colegio de enseñanza secundaria, infraestructuras vinculadas al turismo, como balnearios y el hostal Drago, donde se ubica actualmente el Centro de Interpretación del Drago, y el mercado municipal.

En la sala anexa se encuentra el Museo de las Tradiciones, que ofrece la posibilidad de conocer las fiestas y celebraciones de los diferentes barrios de Icod de los Vinos a quienes lo visitan. Allí se ofrece una explicación sobre el origen de cada una de ellas, sustentada con fotos u objetos representativos, que va desde las más recientes, como Las pivas engalanadas (San Antonio) o el Paseo de las calabazas (Buen Paso), pasando por la romería del Poleo y el Tajaraste (El Amparo); Los Hachitos (San Juan); la Cruz del Calvario, las Comedias de El Amparo; el globo de San Antonio; hasta las más arraigadas, como El diablo y la diabla (Las Angustias) y los bollos de Santa Bárbara. Un lugar especial lo ocupa el arrastre de tablas por San Andrés, la tradición más vertiginosa y la que atrae cada año a miles de personas a la Ciudad del Drago.

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