sociedad

Las personas sordociegas exigen mayor accesibilidad a los recursos de atención y apoyo especializado en Canarias

Reivindican una “integración que sea una realidad en todos los ámbitos” y participar en la vida social, educativa, cultural y laboral con apoyo especializado y profesionales suficientes
Las personas sordociegas exigen mayor accesibilidad a los recursos de atención y apoyo especializado en Canarias
Conmemoración del Día Europeo de las Personas Sordociegas en el Parlamento regional. DA

El Parlamento regional conmemoró ayer el Día Europeo de las Personas Sordociegas con la lectura de un manifiesto, en el que el colectivo reivindicó visibilidad, mayor participación en la vida social y accesibilidad universal a los servicios.

Durante la lectura del manifiesto, bajo el título de Soy persona sordociega, mi voz también cuenta, realizada por Cristo Manuel González Fajardo, presidente de la Asociación de Personas con Sordoceguera de Canarias (Asocide), se reivindicó visibilidad y acompañamiento cercano y real. El texto puso en énfasis no solo en la lengua de signos, sino que también presumió del lenguaje musical, que abarca y comunica, así como de que en Canarias existe el silbo, otra forma de comunicación. Se proyectaron dos vídeos, en uno la Oda de la Alegría compuesta por Beethoven, que era sordo y se quedó ciego al final de su vida, necesitando a una persona que lo acompañara y guiara.

“Queremos que la sociedad nos escuche, sin decidir ni hablar en nuestro nombre”, recalcaron. Para las personas sordociegas, el Archipiélago “continúa siendo un lugar lleno de retos y desafíos diarios”, por lo que solicitan “accesibilidad universal en todos los ámbitos” para el colectivo, garantizando “los servicios de atención y apoyo especializado con profesionales formados y suficientes”. Asimismo, las “distancias de los centros de referencia” son otros de los retos a los que se enfrentan. El manifiesto también recordó el “espíritu inquebrantable de nuestra comunidad”, su fuerza y el trabajo de la asociación, no solo en asistencia, sino en empoderamiento, dignificación y proximidad.

Asocide reivindicó el reconocimiento como “una discapacidad propia” en Canarias, así como la fundamental participación e integración que sea una realidad en todos los ámbitos”, con mediadores, guías y ayuda.

Resistencia

La vicepresidenta primera, Ana Oramas, destacó que se trata de “uno de los colectivos más desconocidos” pero más resistentes. La sordoceguera es “una discapacidad única, con necesidades específicas y enormes retos en materias de accesibilidad, inclusión y derechos”.

En Canarias, 215 personas están diagnosticadas. “Detrás de estas cifras se esconden historias de superación, pero también barreras que dificultan su plena integración social, educativa y laboral”. Las asociaciones como Asocide Canarias “desempeñan un papel crucial de acompañamiento, servicios y defensa activa” de derechos, remarcó.

La insularidad “añade una mayor dificultad. No es sencillo atender en igualdad de condiciones a las personas sordociegas de islas no capitalinas, donde los recursos siguen siendo insuficientes”. Oramas reconoció que “las familias asumen un esfuerzo invisible por la falta de cobertura profesional y asistencial”. Por eso, está en las manos de los legisladores “reconocer la sordoceguera como discapacidad específica, distinta de la visual o auditiva, que requiere apoyos diferenciados, guías e intérpretes, mediadores comunicativos, acceso adaptado al entorno y medidas para la salud mental.

TE PUEDE INTERESAR