Luis del Val

Marlaska y el rencor

Desde que los tribunales le torcieron el brazo al juez en excedencia, Marlaska, por su pretensión de que un coronel de la Guardia Civil faltara a su honor, y le entregara una información que sólo tenía como destinatario al juez encargado de la instrucción, el ministro de Interior produce la desagradable sospecha de que actúa […]

Mucho tomate en Murcia

Enrique Jardiel Poncela, una de esas personas de gran talento que, de vez en cuando, nacen en España, dejó escrito -no sé si en una de sus obras de teatro o en alguna de sus atrevidas y casi surrealistas novelas- que en Murcia había mucho tomate. Aprovechaba la polisémica expresión del “aquí hay mucho tomate”

Un Óscar seguro

Los tontos contemporáneos ya mandan en Hollywood y la inclusión va a ser la norma. Los Ángeles Times publicó, hace tiempo, los requisitos para conceder los Óscar a partir de 2024 y, tras leerlos, me creí que la pareja de Pablo Iglesias y toda la pandilla de la tarta se habían trasladado a Estados Unidos.

Torquemadas con futuro

Me parece que fue Manuel Vicent, quien, ante la consigna castrista de “Revolución o muerte”, comentó que eso era una redundancia. Otra redundancia es la de escribir “secesionismo totalitario”, porque el fanatismo impregna la mayoría de los movimientos nacionalistas, gracias a lo cual siempre aparece la rama asesina, como en el País Vasco con ETA,

Llegaremos tarde

Ha sido y es una bendición el tiempo despejado que reina durante esta Semana Santa, pero será una maldición si continúan los anticiclones y el tiempo seco. Ha sido y es una buena noticia que las procesiones hayan podido salir, según preveían los programas, pero si la falta de lluvia se prolonga, vamos a tener

Persona especial

Estamos perdiendo la batalla, y la van ganando los tontos contemporáneos. Cuando una persona de la categoría científica, humana y política, como Ramón Tamames, comienza su primera intervención dando las gracias “a todos y a todas”, es que el lenguaje gilipollas va camino de convertirse en hegemónico, y está cercano el día en que Fernando

Confusa adolescencia

Cuando, en una novela, he tenido que abordar la adolescencia de alguno de los personajes, he sentido una mezcla de vértigo y malestar, porque la recuerdo llena de tantas inseguridades como confusiones. Y alguna vez, con mis amigos -de uno y otro sexo-, he visto compartidos mis recuerdos con sensaciones semejantes. Por fortuna, jamás sufrí

Respeto y libertad

Calculo que, en algunos lugares, es probable que los Reyes Magos puedan llegar con retraso. Me refiero a la gran demanda de pantalones vaqueros rotos, y al descubrimiento de que los pantalones nuevos son más baratos que los pantalones rotos. Me imagino que esta paradoja habrá tenido a todo el equipo de recursos humanos de

Totalitarismo catalán

Creo recordar que fue el escritor Manuel Vicent quien, en una visita a Cuba, cuando leyó esos carteles que rezan “Revolución o muerte”, observó que eso era una redundancia. Pido perdón, porque el encabezamiento de este artículo sea una redundancia, puesto que hablar del totalitarismo secesionista es lo mismo que referirse al agua húmeda o

Peligros en democracia

Los demócratas también nos equivocamos. Un tal Adolfo Hitler llegó al poder gracias a los votos de sus compatriotas. Donald Trump alcanzó la presidencia gracias a la voluntad de los electores estadounidenses, aunque luego se le estropeara la pata de cordero, cuando intentó asaltar el Capitolio y anular las elecciones que le dejaron fuera. A

Hortera vintage

El sonido de las olas y el crepitar del fuego suelen proyectar la misma mezcla de semejanza y variedad, de la misma manera que el rompimiento de las aguas, en la orillas, y el baile de las llamas, en una chimenea, son siempre tan iguales como diferentes. Andaba uno en esas reflexiones veraniegas, contemplando la

Precios y hostelería

Se me ha pasado la tontería contemporánea de no repasar la cuenta, y el estúpido complejo de no confesar que ya comienzo a leer las cartas de los restaurantes de derecha a izquierda, porque el precio también es importante. Gracias a ese aterrizaje sobre la realidad -que a lo peor a mi amigo Salvador Sostres