Priscila González

¡Despierta del piloto automático!

Suena el despertador, te levantas, te aseas, tomas el desayuno y te preparas para comenzar una nueva jornada con tus ocupaciones habituales, ¿te resulta familiar?

El optimismo salvavidas

CLAVES PARA SER BRILLANTE 14 03 2021

Practicar el optimismo no es cuestión de ver la vida de color rosa o de percibir siempre el vaso medio lleno. Se trata de reconocer que hay ocasiones en las que el vaso estará medio vacío y comprender que podemos encontrar formas de convertir esos retos o problemas en oportunidades o soluciones

Las mil caras de Irene Montero

Irene Montero. DA

Acaba de cumplir 33 años y es una de las políticas mas influyentes y polémicas del panorama actual

El arte neerlandés de no hacer nada

Lo llaman “método Niksen” y lo practican para aumentar la creatividad, mejorar el estado de ánimo y ser más productivos

Los placeres de la mente

Lo podemos encontrar de diversas formas: comiendo, durmiendo, acariciando, complaciendo satisfacciones sexuales, etc

Las mil caras de Iker Jiménez

El popular presentador de ´Cuarto Milenio´, y otros formatos de su factoría, acaba de cumplir 48 primaveras y continúa sumando tantos éxitos como reconocimientos

Minimalismo: los beneficios de vivir con menos

Las empresas y marcas, a través de las redes sociales, la televisión, el cine, etc. nos incitan a consumir, a desear el último modelo de smartphone, una casa más grande, un coche último modelo, el robot de cocina más avanzado o a estar a la última en cuestión de vestimenta o apariencia

Las mil caras de Nicolás Maduro

Nicolás Maduro. DA

Desde conductor de autobús, sindicalista o guardaespaldas, hasta diputado, ministro y vicepresidente, entre otros cargos

Guía de supervivencia para navidades

Se acercan las fiestas navideñas, una de las épocas más emotivas y a la vez más estresantes del año. Hoy en ´Claves para Brillar´ te contamos algunos consejos para tener unas navidades positivas, de la mano de la coach Priscila González

La generación del ‘smartphone’

Parece mentira que hasta hace unas pocas décadas llevar un teléfono en el bolsillo era algo extraordinario o reservado a unos pocos privilegiados