“Las respuestas de la vida no están en ningún libro sino en vivir la propia vida”

Fernando Salem sorprende con su ópera prima en el Festival de Cine de Las Palmas
El director argentino Fernando Salem. | CEDIDA
El director argentino Fernando Salem. | CEDIDA

Por BENJAMÍN REYES

El director argentino Fernando Salem presentó su ópera prima Cómo funcionan casi todas las cosas en la sección oficial del Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, dejando muy buen sabor de boca con una historia sencilla, emotiva y eficaz en la que una joven busca a su madre ausente. Llega a España con la vitola de obtener los premios a la Mejor Dirección y Mejor Guion en el prestigioso Festival del Plata.

– ¿Es una película sobre el destino?
“Es una especie de ensayo sobre el destino. Está relacionado con que en una época de mi vida me cansé de buscar fórmulas o maneras de entender algunas cosas de la vida. Y en algún momento todo eso se convirtió en una película. Mi padre es judío, mi madre cree en la reencarnación, cuando se murió mi abuelo, iba a un cementerio judío a visitarlo. Creo que todo eso dio forma a esta filme, que se pregunta sobre el destino, sobre Dios o sobre la muerte”.

– ¿Qué puertas le ha abierto haber ganado en Mar del Plata lospremios a la mejor dirección y guion?
“Me hizo sentir muy feliz estrenarla porque supuso el final de nueve años de gestación del proyecto. Al ser muy recibida por el público y la crítica en Argentina se nos ha abierto la posibilidad de acudir a otros festivales de cine como el de Las Palmas”.

– La protagonista Celina vende una enciclopedia que supuestamente da respuesta a los grandes interrogantes de la vida. ¿Ha vendido enciclopedias?
“Las respuestas de la vida no están en ningún libro sino en vivir la propia vida. No solo he vendido libros puerta a puerta, sino repartido revistas, también trabajé en un supermercado de chinos o vendí seguros. Al igual que Celina solo vendí un seguro”.

– ¿Dónde se rodó?
“Se rodó, durante cuatro semanas, en la zona desértica de San Juan, donde vive gente muy fuerte que ha hecho del lugar un espacio habitable, que nos sirvió para emplazar la película y hacer a Celina un personaje que va creciendo. Hicimos un pase especial del filme donde acudió la gente del lugar. Fue muy especial”.

– En el cine argentino existe una tendencia a contar historias cotidianas. ¿Considera que su película se sitúa en esta línea?
“Cuando uno hace una película tiene que pensar las posibilidades que tiene. El presupuesto es de cerca 100.000 euros y en base a ese presupuesto hay que valorar el modelo de producción posible. En el cine argentino podemos encontrar un cine industrial como los filmes de Campanella o Relatos salvajes, que disponen de los recursos para contar ese tipo de historias y existimos otros cineastas que pensamos otras historias más cercanas y sensibles”.

– ¿Cómo seleccionó a los actores?
“Como no teníamos dinero para hacer castings, tuve la fortuna de trabajar con actores de teatro. Durante mucho tiempo fui al teatro como espectador y escribí los personajes pensando en algunos de ellos. Los actores tomaron el riesgo de participar en una ópera prima. Y si la película se defiende es gracias a ellos. La protagonista Celina fue cambiando de cara porque al transcurrir nueve años ya no tenía la cara inocente que buscaba. Al final escuché a Verónica Gerez cantando sobre un escenario y me transmitió que podía ser la protagonista de esta historia”.

– ¿Está previsto el estreno en España en salas comerciales?
“Si conoces a un distribuidor interesado tienes el 15% de comisión (risas). En Argentina se estrenó en salas comerciales y ya la han visto 8.000 personas. Todos los sábados se proyecta en el MALBA de Buenos Aires. Es una película que hay que acompañar. El próximo festival será el de Montevideo, en Uruguay. El filme está preseleccionado para los premios Platino y está nominado a los premios Cóndor [el galardón de cine más importante de Argentina] en la categorías de mejor guion y ópera prima”.

– ¿Por qué los personajes rompen la cuarta pared?
“Es un recurso que ya empleaba Shakespeare en la literatura, en Las horas hace que cada personaje tenga un pequeño monólogo. Muchos productores nos dijeron que lo suprimiéramos. Lo mantuvimos porque creo que le agrega profundidad a la película y permite conocer al espectador cuáles son las motivaciones de los personajes”.

– ¿Por qué ha optado por un happy-end?
“Siempre tengo en cuenta la frase de Julio Cortázar: `La novela gana por puntos y los cuentos por knock out´. Siempre tuve claro la escena final de la película. Queríamos terminar con esperanza una historia de desesperanza”.

TE PUEDE INTERESAR