Siete fallecidos, una herida grave y otro de carácter leve es el balance definitivo de la tragedia que ha conmovido a Los Cristianos y a toda la Isla, tras desplomarse el jueves por la mañana cual castillo de naipes un edificio de cuatro plantas en el centro del principal núcleo turístico y residencial de Arona.
Ayer, a cuentagotas, fueron apareciendo los cuerpos sin vida de las tres personas que quedaban aún por localizar desde la medianoche del viernes. El primero fue extraído de los escombros a las cinco de la mañana, cinco horas después sucedió lo mismo con una mujer marroquí, mientras que el último cuerpo sin vida se resistió -fue marcado por los perros adiestrados al mediodía-, al ser rescatado a las siete de la tarde. El último cadáver fue el de un finlandés, Markku Tapani, inquilino de un inmueble donde residían una treintena de personas, casi todos en alquiler excepto una mujer de avanzada edad que se encuentra en estado grave con un pulmón perforado y Ánima Marrero, la presidenta de la comunidad del edificio, únicas propietarias de dos pisos, en el ático y segunda planta, respectivamente. La última, propietaria además de una floristería que lleva su nombre en la planta baja, salvó la vida por sacar ese día a pasear a sus perros en Valle San Lorenzo y acudir al mecánico a primera hora de la trágica mañana del jueves.
El Juzgado de guardia Número 3 de Arona ha abierto las diligencias previas para determinar las responsabilidades civiles y penales sobre las causas que provocaron el desplome de un edificio construido en 1972 y que 30 años después ya tuvo in informe de problemas estructurales y donde desde hace unas semanas se venían realizando obras en la planta baja, donde estuvo hace años el banco Banesto, presumiblemente sin licencia ni de obra mayor ni de obra menor.
Sin embargo, al Ayuntamiento de Arona, no le consta que esas obras ocasionaran grietas cuando se estaban haciendo las divisiones para instalar en el local un comercio de productos de peluquería. No hay ninguna denuncia en el Consistorio sobre aparición de grietas o ruidos, un hecho que sí denunció la presidenta de la comunidad del edificio, Ánima Marrero, a los dos operarios que trabajaban en esas obras y que salvaron la vida de manera milagrosa. Tanto Marrero como los dos obreros ya tuvieron que declarar el mismo día del suceso ante la Policía Judicial, sin que se haya confirmado el rumor que apuntaba ayer con fuerza a que se hubieran practicado detenciones por parte de la autoridad judicial.
Las explicaciones
Durante toda la mañana de ayer, ante la confirmación de que ya se tenían localizadas o recuperadas a las tres víctimas que faltaban, se fue posponiendo la comparecencia de los responsables del operativo de rescate ante los medios de comunicación, mientras las autoridades, entre ellas el ministro de Defensa, Pedro Morenés, o el presidente del Cabildo, Carlos Alonso, visitaban de nuevo la zona cero y se reunían con la coordinación del dispositivo que preside el alcalde de Arona, José Julián Mena, quien finalmente compareció en rueda de prensa pasadas las ocho de la tarde, cuando ya era oficial el rescate del último cuerpo sin vida.
Mena dejó las explicaciones sobre las causas del derrumbe para más adelante, mientras que expresó sus condolencias por las víctimas y el agradecimiento a todos los cuerpos de seguridad y emergencia que actuaron durante casi tres días en el operativo, que continuará hoy con las labores de limpieza y desescombro, aunque ya se da por hecho que no se encontrarán más víctimas, lo que permitirá asegurar el resto del edificio que queda en pie hasta que se decida su demolición, como pronosticó el presidente del Cabildo, Carlos Alonso.
Los cuatro edificios colindantes seguirán desalojados hasta que llegue esa demolición, y sus inquilinos seguirán mientras tanto alojados en hoteles. En total, hay 88 personas alojadas por el Ayuntamiento, entre ellos las que han perdido sus viviendas como consecuencia del derrumbe y familiares de las víctimas llegadas de Asturias, Italia y Finlandia, quienes han sido atendidas en todo momento por un amplio equipo de psicólogos.