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Hallan en aguas de Canarias el mayor yacimiento mundial de telurio

Una expedición británica detecta en uno de los montes submarinos cerca del Archipiélago hasta 2.670 toneladas de un material estratégico para el desarrollo de nuevas tecnologías como la telefonía móvil o las placas solares

“Asombroso” o “inmensamente rico” son algunas de las expresiones recogidas en días pasados por la prensa británica acerca del hallazgo realizado por científicos del Reino Unido en las profundidades cercanas a Canarias. La causa de tanta celebración es que se trata del que, sostienen, es el mayor depósito conocido en nuestro planeta de un mineral llamado telurio y que está catalogado como estratégico, dado el papel fundamental que tiene en el desarrollo de nuevas tecnologías, especialmente en el campo de la telefonía móvil, así como en la construcción de los paneles de energía solar.

Los geólogos británicos en cuestión estiman que el depósito es de aproximadamente 2.670 toneladas de tan apreciado material, y se encuentra en la gran meseta que corona el monte submarino denominado Tropic, integrado en un archipiélago anterior al canario y con el que comparte origen. Tal dato no resulta baladí, por cuanto justifica la reivindicación española sobre estos territorios submarinos, en un proceso actualmente en fase de trámite en las Naciones Unidas. En realidad, tanto Tropic como el resto de los montes submarinos cercanos son antecesores de las Islas Canarias, y que hace 100 millones de años emergieron para hundirse posteriormente.

Fue en octubre del año pasado cuando el barco oceanográfico británico RRS James Cook zarpó del puerto de Santa Cruz de Tenerife para una expedición que, entre otros objetivos, tenía en su mira a este monte submarino, pero por entonces solo se hablaba de la abundancia en el lugar de costras de ferromanganeso.

Imagen de los trabajos realizados por la nueva expedición científica para explorar esta zona del Atlántico. Centro Oceanográfico del Reino Unido
Imagen de los trabajos realizados por la nueva expedición científica para explorar esta zona del Atlántico. Centro Oceanográfico del Reino Unido

Ahora, los medios británicos desvelan que dichos trabajos tuvieron más éxito del esperado (o, al menos, del anunciado), por mor del apreciado telurio, presentado en forma de corteza oscura de grano fino que, con un grosor de unos cuatro centímetros, cubre toda la superficie de Tropic, una extensión plana situada a unos 1.100 metros de profundidad. Tan llamativo descubrimiento supone otro episodio de los enormes avances realizados en los últimos años en la exploración de estos territorios sumergidos, de los que anteriormente solo se sabía gracias a una expedición que también llevaba la firma británica.

Paso gigante

Sin embargo, la expedición Drago 0511, llevada a cabo en 2015 y que lideró el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), marcó un antes y después ya que amplió considerablemente los datos sobre estas abuelas de Canarias que fueron volcanes activos allá por el Cretácico. A la finalización de la misma, el reconocido especialista del IGME Luis Somoza explicó a DIARIO DE AVISOS que la zona presentaba gran interés ante la posibilidad de confirmar hallazgos como el de este depósito de telurio, por cuanto son propios de territorios de origen tan antiguo como el de estos montes submarinos en cuestión.

Además, Somoza apuntó que las características de los mismos son muy similares, por lo que cabe presumir que nuevas expediciones al resto de estas Canarias antediluvianas puede ofrecer novedades similares a la del depósito de telurio de Tropic.
Por último, cabe recordar que la reivindicación de estos territorios por parte de España afecta a unos 280.000 kilómetros cuadrados en el océano Atlántico, sin que se superen las 350 millas náuticas. Para sustentarla hay que demostrar que estos montes submarinos son una parte no emergida de la cordillera Atlántica de Canarias.

El reconocido geólogo tinerfeño Antonio Afonso destacó ayer a este periódico la especial relevancia que hoy en día tiene el telurio, un mineral considerado estratégico y que resulta especialmente útil para el desarrollo de las nuevas tecnologías, especialmente en el campo de la conectividad de la telefonía móvil y para la construcción de planchas de energía solar más eficientes. Como resulta obvio, dos sectores con un desarrollo enorme tan evidente como inmediato.

“La noticia de este hallazgo es muy relevante, por supuesto, ya que hoy día el telurio tiene un valor comercial altísimo -explica el mencionado experto-, pero ahora habrá que ver hasta qué punto se puede explotar este depósito submarino sin que el gasto para llevarlo a cabo no sea igual o superior a los posibles rendimientos, como ha ocurrido con otras riquezas detectadas, incluso, en esta misma zona del Atlántico”.

Respecto a la utilidad de este mineral, Afonso detalló que “está catalogado como estratégico porque no es abundante, pero, para su uso, no hacen falta grandes cantidades del mismo, como sí ocurre por ejemplo con el hierro”. Confirma el geólogo que está plenamente comprobada la utilidad para los menesteres reseñados, un dato del que también hay referencias del Foro de Davos, como recuerda ABC, ya que se convertirá en imprescindible cuando en 2050, como se prevé, la demanda mundial de electricidad llegue a los 30 teravatios.

Sobre la afirmación de que el depósito de telurio hallado en Tropic es el mayor del mundo, no parece que exista duda alguna al respecto, por cuanto los científicos británicos sostienen en los medios de su país que tiene un volumen tal que es 50.000 veces mayor que el más grande conocido hasta ahora.

Mapa esquemático de Tropic realizado por el IGME. DA
Mapa esquemático de Tropic realizado por el IGME. DA

Características

Ya en detalle sobre las características del material en cuestión, hay que reseñar que el telurio es un elemento químico cuyo símbolo es Te y su número atómico es 52. Fue descubierto en 1782 entre minerales de oro por Franz-Joseph Müller von Reichenstein, inspector jefe de minas en Transilvania (Rumanía), denominándolo metallum problematicum. En principio se confundió el telurio con el antimonio. Fue Martin Heinrich Klaproth, en 1798, quien examinó el referido “metal problemático” de Müller y lo llamó telurio, como recoge la Wikipedia. Este mineral se utiliza sobre todo en las aleaciones con otros metales, ya que se agrega al plomo para mejorar su fuerza y durabilidad y para disminuir la corrosión del ácido sulfúrico. Cuando está agregado al acero inoxidable y al cobre, convierte a estos metales en más realizables, una característica que lo hace muy útil.

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