Mueca se despide por todo lo alto

El Festival Internacional de Arte en la Calle se consolida un año más como una cita ineludible en la agenda cultural de la ciudad.
FOTO Fran Pallero

‘Todos somos Mueca’ resume el espíritu de un festival que ya no solo es de los portuenses sino también de todas aquellas personas que visitan la ciudad en estos días. El Festival Internacional de Arte en la Calle se ha convertido en una cita ineludible, que hoy se despide por todo la alto y eso afianza más el empeño y la necesidad de poner la cultura como valor turístico y seña de identidad del Puerto de la Cruz.

Ayer fue un día clave, en el que miles de personas inundaron desde la mañana las calles, ávidas de propuestas artísticas, desde las más originales y llamativas, como El soplido mágico, que llenó el espacio del muelle con pompas de jabón y efectos mágicos, hasta las que ofrecía cada una de las calles temáticas.

Tambores para la convivencia
, de Bloko del Valle también concentró a un público masivo en el Espacio Loro Parque-Niko, que no dudó en participar en cada una de las manifestaciones de una asociación sociocultural conformada por grandes y pequeños que ha logrado transmitir a través de la música, valores como el respeto, la tolerancia y la cooperación.

La única crítica que se escuchó entre los asistentes fue el amplio margen que hubo después del mediodía y la vuelta a la actividad por la tarde. Más allá de eso, llovieron los elogios.

Todavía no hay registro de la afluencia de personas que llegaron en los últimos días al Puerto, un dato que seguramente se conocerá cuando el festival llegue a su fin. Pero lo cierto es que está tan arraigado y significa tanto que ni la lluvia lo pudo parar el viernes, donde miles de personas siguieron disfrutando de la amplia oferta cultural en las calles, como ocurrió con ‘Las Chicas de Oro’, para quienes Mueca forma parte de su vida.

Fue el año pasado cuando un sobrino de Rosa, Raquel, Montse y María Araceli Ortiz Real, vecinas de Las Américas, les regaló a su madre y sus tías una estancia en el Puerto de la Cruz para disfrutar del festival. “Fue una experiencia maravillosa y en ese momento prometimos volver”, recordaron. Y lo hicieron con sus camisetas rosas en las que se leía ‘Las chicas de oro’. Solo que este año se sumaron los dos varones de la familia, Jaime y Leonardo, pero faltó María Araceli, quien falleció el año pasado. Sin embargo, sus hermanos, aunque con el ánimo un poco más apagado, quisieron volver a la ciudad que tan buenos recuerdos les había dejado, “ya que ella lo hubiese querido así”, aseguró Rosa.

La gente quiere ampliar la oferta hasta el domingo por la tarde

En esta edición hubo más de 100 actividades y para algunos espectáculos las entradas se agotaron desde el jueves. La gente quiere más Mueca y por eso, uno de los retos para 2018 es poder ampliar el festival hasta el domingo por la tarde. Muchas personas ya se lo han solicitado a la concejal de Cultura, Sandra Rodríguez, y por eso trasladará esta petición a la plataforma Cómplices Mueca con el fin de valorarla para el próximo año. El haber sacado el concurso por dos ediciones del festival con la productora Una hora menos, permite que ya se pueda empezar a trabajar de cara a 2018 y cerrar contratos, sobre todo con las compañías internacionales

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