Dana White no aguanta más. El último desplante de Conor McGregor es la gota que ha colmado el vaso de la paciencia del jefe de UFC. El ataque del irlandés a la guagua donde iban los deportistas que este sábado competirán en el evento de la organización norteamericana provocará su salida de UFC.
El irlandés lo ha ido perdiendo todo en su camino hacia el estrellato. Primero se dejó la humildad, luego se dejó los dos cinturones tras hacer historia y ser el primer atleta en tener dos títulos en simultáneo dentro de UFC… ahora ha perdido la cabeza y ¿quién sabe? si con ella se irá también el dinero que ganó en su farsa de combate de boxeo frente a Floyd Mayweather Jr.
El irlandés se presentó en Nueva York, donde mañana se escenifica el combate por el título del peso ligero entre Khabib Nurmagomedov y Max Holloway además de la revancha entre Rose Namajunas y Joana Jedrzejczyk con la intención de agredir a Nurmagomedov, que había preguntado por él para pelear dentro del octógono, después de que su primer contrincante, Tony Ferguson, se retirara del evento por una lesión de rodilla.
Con todos los atletas dentro de la guagua que los trasladaba hasta el hotel después de la rueda de prensa oficial, McGregor y sus secuaces entraron en el aparcamiento y empezaron a increpar y a lanzar objetos contra el vehículo. El irlandés llegó a lanzar vallas, butaca y cubos de basura que rompieron las lunas de la guagua y le provocaron cortes a Michael Chiesa, Ray Borg y Rose Namajunas.
Luego, McGregor se entregó a la policía una vez que esta inició su búsqueda para detenerlo. Ahora el ex campeón de UFC se enfrenta a varios cargos, entre ellos el de asalto y lesiones ya que Chiesa y Borg no podrán subir al octógono debido a los cortes sufridos en su rostro.