La Asociación de la Empresa Familiar de Canarias (EFCA) entrega mañana el III Premio Empresa Familiar, un negocio que en el Archipiélago supone el 80,6% del empleo privado. De ahí la importancia de este tipo de actividad para la economía de las Islas, cuya generación de empleo está por encima de la media nacional (66,7%). Durante los años más duros de la crisis económica, estas empresas apostaron por mantener el empleo, aunque vieran reducidos sus ingresos. “Son la columna vertebral de la economía y vitales para la creación de empleo y riqueza”, dice su presidenta, Carmen García.
-¿Qué características deben tener las empresas familiares?
“La empresa familiar es aquella cuyo patrimonio y gobierno corresponde a una o varias familias y se marca como objetivo estratégico su continuidad. La gran diferencia entre una empresa familiar y otra que no lo es se halla en la visión a largo plazo: buscan la continuidad del proyecto, por encima del enriquecimiento rápido. Esta asociación nació en 1999 precisamente con el objetivo de poner en valor a estos negocios y defender los intereses de las empresas familiares en su conjunto, fomentar la colaboración entre ellas, así como asesorarlas y acompañarlas en todo su recorrido vital, sobre todo en la sucesión y en el relevo generacional, ya que es precisamente este, el relevo generacional, el mayor reto en la vida de las empresas familiares. El paso de la primera a la segunda generación solo lo superan el 30% de ellas”.
-Por lo que dice, se perpetúan más que las empresas no familiares.
“Sí, según los últimos datos, son mucho más longevas. Las empresas familiares alcanzan una longevidad de 33 años de media, frente a los 12 años de vida de las no familiares, porque, insisto, este tipo de negocios busca perpetuarse, continuar en el tiempo. La meta de estas empresas no es solo marcar un objetivo económico. Tienen una visión a largo plazo. Por este motivo, genera más empleo y este se mantiene de forma sostenida”.
-Usted habla casi del 80% del empleo.
“En Canarias, estas empresas crean más empleo privado que la media española. Concretamente, nos encontramos 15 puntos por encima. En las Islas el 80,6% de los empleos privados los crean las empresas familiares, mientras que en el resto de España se sitúa en el 66,7%. El número de empresas sí coincide con la media nacional, 9 de cada 10 empresas son familiares. Los sectores primario y secundario son los que más empresas familiares aglutinan”.
-¿Dónde radica el éxito de una empresa familiar?
“Para que un negocio de este tipo perdure es fundamental una buena comunicación entre generaciones, preparar la sucesión y la profesionalización; pero, además, encontrar el equilibrio entre la familia y la empresa, en cuanto al interés de que el negocio avance, y, por supuesto, ganar dimensión para que continúe con éxito. Si no hay unidad familiar, compromiso y voluntad de seguir juntos en el proyecto empresarial de la familia, la empresa no funcionará. Por eso es esencial el protocolo familiar para perpetuar la empresa”.
-¿Por qué es tan importante contar con un protocolo familiar en el momento de la sucesión?
“El protocolo es un documento en el que la familia empresaria pone por escrito los acuerdos tomados y que van a regular las relaciones entre la familia y la empresa a lo largo del tiempo. Es como una hoja de ruta, en la que se establecen las reglas básicas entre las generaciones presentes y futuras y cuyo objetivo es asegurar la continuidad de la empresa familiar. Un problema o una situación nueva, es más fácil de afrontar si hay un plan. El protocolo familiar es un documento vivo, que se adapta a cada empresa y evoluciona con ella, en el que se plantea una estrategia para abordar, entre otros, los cambios generacionales, la transmisión de acciones o incluso regular los accesos a los puestos de dirección de los miembros de la familia. El poder del protocolo reside, fundamentalmente, en los niveles de consenso que hayan alcanzado los miembros de la familia que lo suscriban”.
-Cada vez las mujeres están ganando mayor protagonismo en el mundo empresarial. ¿Y en la empresa familiar?
“La incorporación de la mujer en la empresa familiar es un hecho. Según el último estudio elaborado por el Instituto de la Empresa Familiar de manera conjunta con las asociaciones territoriales, el 73% de los equipos directivos de las empresas familiares cuenta con mujeres, mientras que otros estudios sitúan la presencia de mujeres directivas en empresas no familiares en el 32%, viene de atrás. Además, cada vez las mujeres están ganando mayor protagonismo en el mundo empresarial. En la mayoría de empresas familiares ya existen mujeres en los consejos de administración.”
-¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta la empresa familiar en los próximos años?
“El principal reto es siempre la subsistencia, la continuidad en el tiempo, y para que sea más fácil dicha continuidad es necesario que crezcan, que ganen dimensión, porque así serán más competitivas y eficaces. La profesionalización, por otro lado, también es importante, porque aporta valor a las mismas. Conviene incorporar especialistas y profesionales para ocupar aquellos puestos de dirección que no puedan ser ocupados por los miembros de la familia, al carecer de la necesaria formación o cualificación profesional”.