sociedad

“La gente está dispuesta a participar siempre y cuando la Administración no la ignore”

José Manuel de Cózar y Andrés Núñez, del Grupo de Investigación Social en Innovación de la ULL, lideran un proyecto de participación ciudadana en el área de Ecoeje Birmagen-Añaza
José Manuel de Cózar y Andrés Núñez, miembros del Grupo de Investigación Social en Innovación de la Universidad de La Laguna (ULL). DA
José Manuel de Cózar y Andrés Núñez, miembros del Grupo de Investigación Social en Innovación de la Universidad de La Laguna (ULL). DA
José Manuel de Cózar y Andrés Núñez, miembros del Grupo de Investigación Social en Innovación de la Universidad de La Laguna (ULL). DA

“La gente está dispuesta a participar, siempre y cuando se les den los cauces adecuados”. Así de contundentes se manifiestan José Manuel de Cózar y Andrés Núñez, que forman parte del Grupo de Investigación Social en Innovación de la Universidad de La Laguna (Grison), un grupo interdisciplinar formado por investigadores en ciencias humanas y sociales.

José Manuel de Cózar es el coordinador del Grison, cuyo objetivo es el estudio de las repercusiones socio-ambientales de las innovaciones, así como contribuir a la necesaria concienciación y participación ciudadana en la toma de decisiones. Andrés Núñez, investigador, lidera el diseño de una metodología de participación social y ciudadana en el Área del Ecoeje Birmagen-Añaza que pueda ser replicada en el futuro en otras partes de la isla, en el marco del Programa Agustín de Betancourt. Tanto José Manuel de Cózar como Andrés Núñez coinciden en que “la gente se aburre si ve que sus propuestas no sirven para nada, cuando no se les hace caso o la Administración ignora su opinión”. En general, “sólo se movilizan cuando existe un problema que les afecta”, pero de lo que se trata con este proyecto es “anticiparnos al problema, lograr que participen y hagan propuestas cuando el problema no existe a corto plazo o no les afecta directamente y que el ciudadano se enganche a través de asociaciones, colectivos y empresas que articulen una sociedad civil. Y sobre todo, no defraudarles una vez iniciado el proceso”. En el caso concreto de Andrés Núñez, cuyo proyecto de investigación se ha unido al Proyecto Ecoeje Birmagen-Añaza, el objetivo es “integrar en la participación a ciudadanos que hasta ahora no se habían implicado en estos procesos” y se llevará a cabo a través de la metodología denominada Paneles Ciudadanos. El investigador de la Universidad de La Laguna (ULL) detalla el proceso de participación, en el que los ciudadanos seleccionados para formar parte del Panel Ciudadano “son asesorados por expertos que les ayudarán a tener mejores conocimientos sobre el tema que se aborde para que luego aporten propuestas y que la Administración las haga suyas”. En el caso del Ecoeje Birmagen-Añaza, Andrés Núñez destaca que “estamos ante una oportunidad, toda vez que la Administración Pública ha dicho que quiere escuchar a los ciudadanos”, con lo que el Panel Ciudadano se convierte en una herramienta esencial en la toma de decisiones y en la rendición de cuentas de las resoluciones que se adopten desde las instituciones.

Agricultura, agua, energías renovables y movilidad

Durante 18 meses y a través de tres Paneles Ciudadanos serán abordadas tres cuestiones esenciales para el área del Ecoeje Birmagen-Añaza: agricultura sostenible, ciclo integral del agua y energías renovables, y movilidad sostenible.

DEBATE

El proyecto está dirigido a la población de la zona del Ecoeje Birmagen-Añaza, pero la intención es que sea replicado en otras áreas o incluso en otras islas. Diez ciudadanos -por cada panel-, lo más heterogéneos posibles, serán los que debatan durante seis meses los temas que se planteen, de forma que “las personas que trabajan sobre el terreno, que viven en la zona, tengan cada vez más conocimientos, hagan sus propuestas, planteen dudas y a su vez abran nuevas vías de debate”, destaca Andrés Núñez, que precisa también que a los participantes se les va a remunerar su participación de la que finalmente saldrá “un informe final que incluirá las recomendaciones que la Administración Pública debe tener en cuenta”.

Este investigador de la Universidad de La Laguna tiene claro “que las cosas están cambiando. Los Ayuntamientos de Santa Cruz de Tenerife y El Rosario y el Cabildo Insular, las tres administraciones implicadas en el Ecoeje Birmagen-Añaza tienen presupuestos participativos y canales de participación para que los ciudadanos hagan propuestas”, una vez constatado que la implicación de la sociedad civil “mejora la aceptación social de las decisiones políticas que se adoptan”.

De hecho, algunas de las propuestas que se realizaron en el Proyecto Smart Rural, previo al actual de Paneles Ciudadanos, “se están materializando por parte de las Administraciones, como el caso del humedal que se creará en El Rosario”. De lo que se trata, en definitiva, es de formar asociaciones, colectivos; crear un espacio de diálogo que permita resolver los problemas y demostrar que esas ideas se llevan a la práctica”, concluye Andrés Núñez.

TE PUEDE INTERESAR