“La polémica no es si la plaza es del Ayuntamiento o del Obispado, la auténtica noticia es la división del grupo municipal del Partido Popular en Güímar”, afirma Pedro Damián Hernández, concejal socialista y mayordomo de Chinguaro durante 20 años.
Unas palabras que coinciden -quizás la única vez que ocurre- con las de Víctor González, el asesor de la alcaldesa Luisa Castro, quien no se ha escondido en pedir la cabeza, así literalmente, de los cuatro concejales (Socorro González, Francisco Amador, Francisco del Rosario y Juan Delgado) que han votado en varios plenos, la última el martes, en diferente sentido al de la alcaldesa.
Para el asesor de Luisa Castro, auténtico látigo de la oposición e incluso de la mitad de los miembros del grupo popular que debe coordinar, “estos cuatro concejales solo les une el poder y el dinero, no el respaldo a Luisi, que les puso en la lista electoral de la que dudo mucho vuelvan a entrar; Luisi tiene una libreta donde lo apunta todo y la libreta ya está llena”, señala Víctor González, quien comparte su trabajo de asesoría con la de ocasional reportero con un canal de Youtube, en donde no deja títere con cabeza, entre ellos al propio Pedro Damián, a quien le ha pedido que dimita como mayordomo de Chinguaro o a la también socialista, Rosa Pura Pérez, que deje de ser cofrade del Cristo de la Columna o a su compañero (?) del PP, Juan Delgado, a quien aconseja “no vuelva a cargar a San Pedro”. Pero también tiene repuesta para Lourdes Galindo, de Sí se puede, a quien acusa de vivir en una casa que invade un barranquillo en El Socorro, “tan ecologista, ella”, asegura.
Todo ello porque estos concejales, junto a la gran mayoría (13 votos contra 4) votaron en el pleno del martes mantener el proceso judicial contra el Obispado para rechazar que este haya registrado a su nombre la plaza de la ermita de El Socorro, que según los técnicos municipales, siguiendo el catastro, es de propiedad municipal. Ayer, desde el Obispado no han querido entrar a valorar esta decisión, solo un escueto: “el juez decidirá”.
Para Pedro Damián Hernández, vinculado toda la vida a la Iglesia, “nuestro voto es simplemente cumplir un trámite formal no ir contra la Iglesia, porque nunca ha habido fricción, ni siquiera con la representación de Las Burras en el portal de San Pedro, porque las plazas se comparten sin problema alguno”. “Llevo 11 años de mayordomo de Chinguaro desde que se restauró y otros nueve antes y nunca tuve una queja de la Iglesia ni voy a tenerla por un simple trámite registral”
“Yo les doy libertad de voto a mis concejales, y así sucedió con los gallos o la bandera canaria, pero tomo nota, como tomarán de mí los votantes del Partido Popular”, comentó sobre la polémica, la alcaldesa Luisa Castro.
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