tragedia en la orotava

Paula Teresa, encontrada muerta con sus hijas en La Orotava, víctima de la violencia machista

El Gobierno canario anticipa que es un caso de violencia de género, lo que presumiblemente confirmará hoy Interior; el presunto parricida se queja en su carta de problemas económicos y familiares
Familia encontrada muerta en La Orotava. / FOTO: Fran Pallero
Familia encontrada muerta en La Orotava. / FOTO: Fran Pallero

Paula Teresa es otra víctima de la violencia de género. Así lo anticipó anoche el Gobierno de Canarias y, presumiblemente, lo confirmará hoy el Ministerio del Interior a través de su Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (Sistema VioGén), de la Secretaría de Estado de Seguridad. Sus expertos se reunirán desde primera hora y está previsto que emitan un comunicado de prensa al mediodía. A la espera de que se confirmen oficialmente los resultados preliminares de la autopsia, lo único que está claro es que alguien asesinó a dos niñas, de 3 y 5 años de edad, las hijas de la pareja conformada por la citada Paula Teresa e Israel, quien supuestamente dejó una carta explicando los motivos por los que se desencadenó esta tragedia.

Israel no aguantaba más. Así se desprende de esa misiva que dejó a modo de explicación de la tragedia acaecida en su casa, donde murieron las dos hijas de este militar con Paula Teresa, de 32 años de edad y vecina de toda la vida de la calle Cruz de Los Martillos, dentro del término municipal de La Orotava. Él combatió en la guerra de Afganistán, con la consabida carga que ello conlleva para la salud mental, a pesar de la desidia de las autoridades para afrontar esta problemática, tanto en el caso de los veteranos como en general.

La principal hipótesis de trabajo para los investigadores, que ahora parece confirmarse, siempre pasó porque las pequeñas fueron envenenadas, la madre murió asfixiada y él se ahorcó.

Aunque se habló de un supuesto pacto de la pareja, tal posibilidad asombra a quienes conocían a Paula Teresa, a quien consideraban incapaz de hacer daño a sus propia hijas. Tenían un hermano mayor, fruto de la relación de ella con otra persona, que no se encontraba en el número 30 de la vivienda orotavense porque estaba con el padre.
Allí, en la casa de la calle Cruz de Los Martillos, fueron hallados los cadáveres en la mañana del pasado lunes. Fue la abuela quien, extrañada por la falta de respuesta a sus llamadas, alertó a las autoridades.

Allí también estaba la carta, donde él (de su puño y letra, siempre que así lo confirme un perito) explica que había llegado al límite por motivos económicos y familiares, tal y como apuntan fuentes cercanas a la investigación que lidera la Guardia Civil bajo el mandato del juzgado de guardia orotavense. Israel se queja en la misiva de no recibir ayuda a pesar de lo alarmante de su situación, tanto personal como familiar.

A priori, la dantesca escena que se encontraron los agentes corrobora la teoría de un acto preparado, con los cadáveres de la madre y sus dos hijas tumbadas en la cama en posición de descanso, una a cada lado de la progenitora. De ser cierto, lo normal sería que la madre también estuviera, al menos, sedada. Él, presuntamente, se habría encargado de poner fin a sus vidas. Se entiende que pudo sedarlas a luego asfixiarlas, al menos a la madre. Cabe recordar que en una zona agrícola como La Orotava, el uso de venenos no es ajeno a buena parte de la población. Luego se ahorcó en una estancia contigua. Por si fuera poco, junto a los cuerpos sin vida de la mujer y las dos niñas estaba el de la mascota de la familia, un perro pequeño que también fue víctima de la vorágine de violencia.

Sea como fuere, desde fuentes oficiales confirmaron ayer a DIARIO DE AVISOS que para la mañana de hoy estaba previsto un comunicado sobre el caso de La Orotava por parte del Ministerio del Interior a la que, al parecer, quiso anoche anticiparse el Gobierno de Canarias. Si en el reciente caso de Fuerteventura se quedó rezagado, el Instituto Canario de Igualdad se anticipó ayer a la versión oficial de Interior, que es la determinante. De cualquier modo, no es de extrañar que se hable de violencia de género, considerando la amplitud de espectro para el concepto de víctima que contempla la reciente reforma de la Ley integral sobre esta materia.

Israel, de 43 años de edad y natural de Zamora, era, como se ha dicho, un veterano de guerra, condecorado con la prestigiosa Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo por sus acciones de combate en Afganistán durante su periodo de servicio en el país asiático, allá por 2007 y siendo sargento primero. En la actualidad era brigada, y trabajaba como mecánico en el Batallón de helicópteros de maniobra VI, con base en Los Rodeos.

Precedentes

Lamentablemente, no es la primera vez que se produce un parricidio de estas o similares características en Tenerife, incluso alguno este año.
Fue en una residencia familiar de Guaza donde el pasado marzo Ricardo Ortega, un joven de 23 años, presuntamente asesinó a sus padres adoptivos desde que tenía 7 años, y a su abuelo, en un crimen espeluznante en el que no faltó ensañamiento en alguno de los casos. Las víctimas fueron su padre de 68 años, Antonio Ortega Rodríguez, nacido en Barlovento (La Palma); su madre de 59 años, Carmen Nola Martín Marante, nacida en San Andrés y Sauces (La Palma); y su abuelo materno de 80 años, Luciano Martín López, también palmero.

En la modalidad del infanticidio, es imposible olvidar aquel martes 13, el de diciembre de 2011, día en que la inquietud por la falta de noticias forzó a los familiares a, literalmente, asaltar una casa ubicada en la calle Primero de Armenia, en el santacrucero barrio de Vistabella. En una de las habitaciones descansaban en sus camas los pequeños Tindaya, de 11 años, y Joseba, de apenas 5, ya en el inicio del proceso de descomposición dado que su madre, Sonia, acabó con sus vidas entre la noche del viernes anterior y la madrugada del sábado. Aunque parezca increíble, tanto ella como Ponce (también conocido como El curandero y padre solo de Joseba) permanecieron en la vivienda después de que ella ejecutase un diabólico plan que se gestó mucho antes, en 2003, cuando ambos se conocieron al coincidir como pacientes de la Unidad Psiquiátrica del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria. Ambos fueron condenados en su día a 40 años de prisión para cada uno en sentencia dictada por la Audiencia provincial tinerfeña.

También fue condenado, pero a 69 años de cárcel, José Antonio Gomes Soares, natural de Cabo Verde, por el asesinato de sus suegros y de su hijo de cuatro años, en terrible crimen que tuvo lugar también un día 13, el de marzo de 2013, y también en una vivienda, la que compartían en el barrio de Piedra Hincada, en el municipio tinerfeño de Guía de Isora. En total, 23 años de prisión por cada víctima. Se considera que, en realidad, el asesino perseguía acabar con la vida de su pareja, ausente en ese momento al estar trabajando.

Ahora queda esperar que los investigadores de la Guardia Civil informen de sus conclusiones a la autoridad judicial para saber si, como se estima, estamos ante un presunto parricidio, y, según el Gobierno de Canarias, un crimen machista.

Veterano de Afganistán con honores, hoy mecánico

Es Israel Rodríguez Miranda, militar de 43 años. Sirvió con honores en la guerra de Afganistán, siendo condecorado por acciones de combate que tuvieron lugar en 2007. Hoy trabajaba como mecánico en la base de helicópteros de Los Rodeos.

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