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“El derrame del Valle de Güímar no es ni será un hecho aislado”

El doctor en Geografía Wladimiro Rodríguez Brito asegura que “si el accidente se hubiera producido entre la Punta de Rasca y los Gigantes, con las calmas, el problema sería más serio”
El derrame del sábado obligó al cierre de cuatro playas del Valle que horas más tarde fueron reabiertas. Fran Pallero
El derrame del sábado obligó al cierre de cuatro playas del Valle que horas más tarde fueron reabiertas. Fran Pallero
El derrame del sábado obligó al cierre de cuatro playas del Valle que horas más tarde fueron reabiertas. Fran Pallero

El doctor en Geografía y exconsejero insular de Medio Ambiente Wladimiro Rodríguez Brito advirtió ayer de que los problemas de contaminación en Tenerife van a resultar “familiares” en el futuro y que el episodio del último derrame en la costa del Valle de Güímar “no es ni será un hecho aislado”.

A su juicio, las afecciones por contaminación son “muy serias”, aunque en este caso la fuerza del alisio en esta zona de la Isla ayuda a esparcir el combustible hacia el sureste. “Esa es la única ventaja, porque si el accidente se hubiera producido en la franja marina entre la Punta de Rasca y Los Gigantes, donde dominan las calmas, tendríamos un problema bastante más serio”, indicó.

Asimismo, recordó que a la playa del Socorro, en Güímar, van a parar con cierta frecuencia “restos de chapapote” como consecuencia de la limpieza de tanques que realizan los barcos al noreste de la Isla, una contaminación a la que también está expuesta la costa de Arico y Granadilla de Abona por el efecto de las corrientes marinas.

Preguntado sobre las características de la Reserva Natural Especial del Malpaís de Güímar, donde los operarios del Cabildo comenzaron el martes la limpieza del piche, Rodríguez Brito señaló que se trata de una zona “rica en diversidad y más pobre en suelo, porque es joven, con lavas y piroclastos de una antigüedad no excesiva”.

depuración

“Más allá de este accidente, hemos descuidado la depuración, tanto en el polígono industrial de Güímar, uno de los más grandes de Canarias, como en el resto de la Isla, y hoy tenemos un problema de envergadura, con vertidos que se producen con frecuencia”, afirmó a este periódico el exconsejero que lamenta que se haya “descuidado la cultura de la naturaleza”. “Somos un millón de personas en Tenerife, que consumen agua y generan residuos, a lo que hay que sumar un parque móvil de 800.000 coches, y eso son palabras mayores”, advierte Rodríguez Brito.

Además de las tareas de limpieza en el Malpaís de Güímar, siguen los trabajos de la empresa estatal Tragsa para descontaminar todo el terreno por el que descendió hasta el mar el fuel, desde la lavandería en la que se produjo la fuga de 30.000 litros de combustible tras la rotura de un depósito subterráneo el pasado sábado.

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