Por mucho que la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias se afanó en repetir que la presencia de las microalgas en aguas de Canarias era un fenómeno al que había que acostumbrarse y perfectamente normal debido a la ausencia de viento a la alta temperatura del mar, lo cierto es que el gabinete dirigido por José Manuel Baltar no logró evitar que cundiera en pleno verano de 2017 una alarma social en todas las islas alertando de la presencia de las ya célebres cianobacterias.
¡Microalgas en Radazul!, ¡microalgas en Las Teresitas!, ¡en Los Cristianos!, ¡en Candelaria!, ¡hasta en El Hierro! Así transcurrió la temporada estival en las Islas y hoy, un año después, reaparecen las primeras manchas de cianobacterias en las costas canarias.
En el verano de 2017 las microalgas fueron las únicas protagonistas de la temporada. Estaban en las conversaciones de WhatsApp, en los corrillos en las terrazas, en las portadas de DIARIO DE AVISOS, en las ruedas de prensa y en los memes que circularon sin descanso por las redes sociales. Aquel fue, sin duda, el verano de las microalgas, y dejó imágenes para el recuerdo tan impactantes como estas.