Las grietas de la calle Tegueste, en el barrio portuense de Punta Brava, llevan estables más de 30 horas, es decir, “las doce marcas establecidas en la vía han dado cero en movimiento”, confirma a este periódico el concejal de Urbanismo, Juan Carlos Marrero.
Ello se ha conseguido tras dos días de hormigonado “con gran pericia” de las cuevas más próximas a las que se hundieron en mayo de 2015, “que está trayendo resultados mejores de lo esperado, con la inyección de mas de 75 metros cúbicos, es decir, 18 camiones de hormigón”, especifica el edil.
Marrero recalca que en cuanto a la estabilidad y la seguridad “se ha disminuido el riesgo al 70%, porque los técnicos han llegado a tiempo de calzar de una manera distinta a la que estaba programada”.
No obstante, peligro sigue existiendo y por eso los vecinos desalojados permanecerán fuera de sus viviendas al menos dos meses, el tiempo inicialmente previsto. “Ahora hay que seguir trabajando para lograr la estabilidad al 100%”, apunta el responsable de Urbanismo.
En lo que concierne a las dos cuevas más próximas a las escaleras de la calle Bencomo y también del hotel Maritim, es decir las menos riesgosas, ya están hormigonadas y tienen terminado el manto de escollera para proteger los pies de la cueva al embate del mar, informa el edil.
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