El 94% de los estudiantes no se sintió “humillado” y no eliminaría las novatadas

La Delegación de Estudiantes de Medicina de la Universidad de La Laguna (Demull) asegura que el 94% de los 492 alumnos y alumnas sondeados sobre las novatadas de las Jornadas de Bienvenida, hecho que recogió DIARIO DE AVISOS el pasado día 4, no se sienten “humillados” y están a favor de mantenerlas. En un comunicado publicado en su perfil de Facebook, Demull recordó que “no son los organizadores de las jornadas”, y, por tanto, “no se hacen responsable de ellas”, pero se mostraron abiertos a realizar una “autorreflexión y autocrítica” para mejorar y solucionar “las problemáticas que puedan surgir” en una celebración que “ha evolucionado de las novatadas” hacia un concepto “integrador” de jornadas de bienvenida. Aseguran que “tienen aspectos criticables”, pero “no los que se han visto reflejados”, mostrando su “oposición a las novatadas”.

El resultado de este sondeo de opinión realizado por Demull al 60% del alumnado de los seis cursos de Medicina refleja que el 94,5% de los encuestados, que participaron en alguna edición de estas jornadas, “no se sintieron humillados”. Si nos centramos en los alumnos de primer curso, los implicados hace unos días en esta acción, ese porcentaje aumenta al 98,65%. El 93,7% de los sondeados no sintieron que la jornada fuera humillante para sus nuevos compañeros, y en su respuesta sobre si “puede afectarles emocional o psicológicamente”, casi el 3% de los alumnos de primero dijo que sí, por el 5% del conjunto de la encuesta.

Por otro lado, los 74 estudiantes de primer curso respondieron que “no se sintieron obligados a participar” en las jornadas, por el 93,9% de sus compañeros veteranos, lo que para Demull es un indicador de que “se ha mejorado” con los años y se realizan “de manera respetuosa”. Como conclusión, el 93,5% de los estudiantes encuestados no eliminaría la jornada de bienvenida, tal y como está actualmente. Este estudio de la Delegación de Estudiantes de Medicina de la ULL sirvió para que los alumnos realizaran una serie de propuestas y críticas constructivas tanto a la jornada como a la Facultad. En este aspecto, el alumnado se quejó del “pésimo plan de estudios y la calidad de la docencia” que reciben diariamente “en las aulas y hospitales”, y que la colocan como la tercera peor Facultad de España, como así lo ratifica el “fracaso de las notas de los MIR de los estudiantes de la ULL”, además de denunciar “la falta de profesorado”, su “desmotivación” y su “escasa” preparación del temario o la “masificación” de las clases prácticas.

También incidieron en la deplorable situación de las instalaciones, “que se caen a pedazos”, como ocurrió con el techo de la biblioteca, el estado obsoleto de las mesas y las sillas de las aulas, o la existencia de “ratas y abejas” en las dependencias.