En la calle del olvido

“La calle del olvido no es cualquier calle. Es la misma en la que ha vivido pero a veces le parece nueva. Es la calle en la que aparcaba el coche pero ya no sabe cómo conducirlo. Es la calle donde paseaba con su hijo pero ya no recuerda su nombre. Es la calle de siempre pero ya nada es como siempre…”. Así resume Juanmi Alemany, el relevante fotógrafo granadillero, el proyecto con el cual quiere ayudar a las personas y familiares que soportan a diario la enfermedad del alzhéimer, como él mismo conoció de cerca.

La idea de Juanmi Alemany es hacer un trabajo fotográfico que englobe todo lo que rodea la enfermedad del alzhéimer y para ello, lógicamente, necesita la ayuda de asociaciones, centros de mayores y familiares, “en un trabajo que no es de hoy para mañana” y con el que quiere poner el alzhéimer y sus consecuencias en la calle, “hacerlo visible” y para ello pone a disposición su correo electrónico: info@juanmialemany.com.

“Lamentablemente -nos dice- lo viví en mis carnes. Mi madre lo sufrió y viví junto a mi familia sus fases y desgraciadamente murió hace unos meses. Es duro, muy duro cuando comienza, cuando te das cuenta de que algo no va bien. Cuando no te explicas, como puede ser que no se acuerde de cosas que acaban de pasar y que no olvidan el pasado. Llegas incluso a enfadarte porque piensas que ella no le da importancia a lo que le dices. Al principio, no entiendes nada”, relata Alemany mientras dibuja en su mirada aquellas horas pasadas junto a su madre y sus familiares.

Conociéndole, sabemos de su apego familiar, sin ir más lejos siempre habla de su abuelo fotógrafo y sus más de 60.000 fotos que hizo en todos los barrios de Granadilla. No es extraño, por tanto, que después de lo vivido con su madre, Juanmi Alemany quiera trasladar sus conocimientos personales, como hijo y como fotógrafo, a todos aquellos que sufren una de las principales enfermedades del presente siglo.

“Me siento en la obligación moral de hacer algo desde mi punto de vista, desde mi profesión. Desde la fotografía. Pensé en fotografiar a mi madre pero no tuve fuerzas para hacerlo, tenía un sentimiento encontrado. Muy difícil de explicar. Después de darle vueltas, quiero hacerlo para otras personas. Quiero fotografiarlo esta maldita enfermedad, al enfermo, a su familia, a quien los cuida…siempre manteniendo el máximo respecto e intimidad”, remarca.

“Quiero fotografiar el lado más íntimo y callado pero también el más alegre, que también lo hay. En estas circunstancias una sola mirada, un gesto, una palabra puede llegar a hacerte sentir la persona más feliz de La Tierra”.

Alemany, cámara en ristre en mares de medio mundo, se ha medido a ballenas y tiburones, y ahora quiere enfrentarse a un reto no menos complicado: dar vida a la enfermedad. “Se que es un tema muy delicado ya que hay mucho sentimiento alrededor de la familia. No es fácil que te abran las puertas para fotografiarlo pero espero poder hacerlo”, afirma entre ilusionado y temeroso. “Quiero que quien vea las fotos, se pare a pensar en que quizás tardó mucho en dar un te quiero, en pensar en que no somos tan fuertes como muchos pensamos, en intentar ponerte en el lado de esa familia, en que nuestros recuerdos, aunque no lo creamos, posiblemente alguna vez no estarán a nuestro lado, y ya no hay vuelta atrás”.

Familia de fotógrafos

Juanmi Alemany (Granadilla, 1973) lleva 20 años recorriendo los rincones del planeta buscando las mejores instantáneas tanto en tierra como en mar, siendo reconocido con premios y publicaciones en los medios más importantes del mundo, como fotógrafo submarino y de bodas. Aunque nació en una familia de fotógrafos -su abuelo y su padre lo fueron- , no fue hasta la muerte de su padre -Juanmi tenía entonces 16 años- que empezó a motivarle la fotografía, siendo la playa de El Médano donde empezó el romance del fotógrafo y el mar.

El alzhéimer, ya es la demencia más común

El alzhéimer es la causa más común de demencia entre la población. Se trata de una enfermedad degenerativa cerebral que va destruyendo las neuronas, lo que lleva consigo la pérdida de capacidad intelectual y funcional. La gravedad de la enfermedad va más allá: el alzhéimer se sitúa ya entre las diez patologías más mortales del mundo, sustituyendo a enfermedades históricas como el SIDA desde 2015. Uno de cada cuatro hogares españoles se ve afectado por un familiar con alzhéimer, según la Confederación Española de Alzheimer (CEAFA) y la Fundación Sanitas. Más de 1,2 millones españoles sufren esta enfermedad, a los que habría que añadir el 30% de casos sin diagnosticar, solo inferior a Francia e Italia. En España, debido al vertiginoso envejecimiento poblacional, en 15 años, se superan los siete millones de pacientes.