Después de más de 2.000 horas de trabajo a lo largo de 11 semanas, en el que participaron 280 niños y diferentes colectivos sociales, el belén de chocolate de Adeje fue demolido en la tarde de ayer. La obra gastronómica de arte efímero impulsada por el presidente de la Asociación de Cocineros y Reposteros de Canarias, Pablo Pastor, quedó reducida a dulces escombros después del trabajo de los más pequeños con unos diminutos martillos, en el que también colaboró el alcalde adejero, José Miguel Rodríguez Fraga.
Todos contribuyeron a hacer añicos la creación, en la que se emplearon más de 270 kilos de este producto derivado del cacao, para repartirla y fundirla en una gran chocolatada, si bien hubo partes del pesebre realizadas sin gluten y sin lactosa. El nacimiento, que ocupaba una extensión de 16 metros circulares en el Centro de Desarrollo Turístico de Costa Adeje (Cdtca), ha tenido un fin solidario, ya que todo lo que se ha recaudado a través de donativos, ya sea depositados en una urna a la entrada o con la adquisición de entradas voluntarias, se destinará a las familias más desfavorecidas del municipio sureño.
Junto al belén se construyó también un árbol solidario a base de tabletas de chocolate que, en principio, se conservará algunos días más, con el objetivo de conseguir más fondos para las familias sin recursos económicos.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas