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Última sesión parlamentaria de control al Gobierno de Canarias: pegada de carteles virtual

Clavijo (CC-PNC) y la oposición se despiden de la novena legislatura canaria y bajan el telón con un cruce de reproches y promesas a las puertas de una desconcertante doble cita electoral
Parlamento
El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, responde a una pregunta en la sesión parlamentaria de control. / FRAN PALLERO
El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, responde a una pregunta en la sesión parlamentaria de control. / Fran Pallero

La última sesión parlamentaria de control al Ejecutivo canario de la novena legislatura no resolvió el acertijo de qué combinación de fuerzas gobernará la comunidad autónoma tras las elecciones del 26 de mayo. Pero quedó patente la importancia de los comicios generales del 28 de abril. Sus señorías se dejaron arrastrar ayer por ese efecto. En tal escenario, Fernando Clavijo apuntó a Pedro Sánchez para hacer rabiar a los socialistas, a Podemos y a Román Rodríguez (NC), a quien acusó de “complicidad silenciosa” con los que quieren “hundir” a Canarias, de “vender a esta tierra” al aliarse con el PSOE y de haber renunciado al “nacionalismo”.
A Asier Antona le despreció un catálogo de medidas para “evitar que las Islas continúen a la cola en escolarización de 0 a 3 años, en abandono escolar temprano de 18 a 24 años, en el porcentaje de alumnos de Formación Profesional Básica que acceden a FP de Grado Medio y en los índices de resultados académicos en las enseñanzas superiores.

Condescendiente y compla-ciente estuvo con el portavoz del Grupo Mixto (ASG), Casimiro Curbelo. Al presidente del Cabildo de La Gomera lo agració con el anuncio de la aprobación de un gasto plurianual de 25 millones de euros para el puerto de Playa de Santiago. “Efectivamente, solo hemos encontrado apoyo y liderazgo en el Cabildo de La Gomera para desarrollar el proyecto”. En un tono amable amplificado se dirigió a sus correligionarios del Grupo Nacionalista Canario (CC-PNC). La ocasión merecía, para lo que pretendían, que el portavoz, José Miguel Ruano, en retirada, cediera el micrófono al presidente, el veterano Antonio Castro. “He visto mucho y digo que no ha habido ninguna legislatura con tantos hitos como esta. Canarias ha avanzado mucho en todos los frentes”. Clavijo recogió el ramo: “Es un honor haber compartido escaño con estos compañeros [17 y él]. Hemos avanzado muchísimo y queda un reto. Al final nos hemos encontrado con un jarro de agua fría tras el triunfo de la moción de censura [a Mariano Rajoy]. Los fueros canarios se han diluido con la colaboración de Podemos y de los independentistas [separatistas] catalanes”.

Después, la diputada del PSOE Patricia Hernández, vicepresidenta en el bipartito que saltó por los aires en las Navidades de 2016, preguntó a la consejera de Hacienda, Rosa Dávila, por el superávit presupuestario, y esta clamó que el jefe de la Moncloa “se ha llevado dinero de Canarias a Cataluña para propaganda en el exterior y el independentismo”. Hernández deploró que, de los casi 300 millones que había para invertir, el Gobierno canario se haya gastado 12,7 millones, el 4% de ejecución. Dolores Corujo exteriorizó una “sensación de tristeza”, y no porque Clavijo “se vaya”.

Román Rodríguez le leyó la cartilla a Clavijo: “Ha sido un fracaso incontestable”. Noemí Santana le mentó la bicha: “Crispación, problemas con la justicia… Recicle el lema de campaña”.

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