arona

Fin a la pesadilla de un millar de vecinos de Valle San Lorenzo

Los grandes propietarios del suelo asumirán el coste de finalizar la urbanización en pleno centro de esta localidad, liberando a los residentes de las cargas, gracias a un convenio del Ayuntamiento
José Julián Mena y Luis García explicaron anoche a los vecinos el acuerdo impulsado por el Ayuntamiento. Luz Sosa
José Julián Mena y Luis García explicaron anoche a los vecinos el acuerdo impulsado por el Ayuntamiento. Luz Sosa
José Julián Mena y Luis García explicaron anoche a los vecinos el acuerdo impulsado por el Ayuntamiento. Luz Sosa

Tras años de intranquilidad y de inseguridad jurídica, un millar de vecinos de Valle San Lorenzo, afectados por la denominada “unidad de actuación”, equivalente a un pequeño plan parcial, respiran desde anoche más tranquilos, después de que el alcalde de Arona, José Julián Mena, y el concejal de Urbanismo, Luis García, les explicaran el acuerdo al que se ha llegado con los propietarios del suelo.

El pacto evitará que los vecinos tengan que hacerse cargo de los cientos de miles de euros de urbanización de toda la zona, como consecuencia de las licencias otorgadas años atrás por los anteriores grupos de gobierno, algunas de las cuales se encuentran en los denominados casos Arona de corrupción, y que han estallado como una bomba retardada entre los vecinos de la Unidad de Actuación Valle San Lorenzo 1.

La decisión de los anteriores equipos de gobierno municipales de tramitar esta zona como una denominada unidad de actuación provocó que muchos vecinos se encontraran, de la noche a la mañana, con que no solo eran los propietarios de sus viviendas, sino que, además, habían contraído, sin saberlo, la carga adicional de pagar de sus bolsillos la urbanización de todo el entorno, de manera proporcional a su propiedad.

En algunos casos, con cantidades que alcanzaban los 80.000 euros.

Esta situación afecta a entre 800 y 1.000 vecinos que viven entre la avenida San Lorenzo y las calles Chindia, Juana González y Cabezada, un entorno considerable en pleno centro de esta localidad. Los vecinos no solo se encontraban con la espada de Damocles de tener que pagar miles de euros sobre sus cabezas, sino que, además, a la hora de vender sus propiedades, en ellas figuraban cargas que complicaban considerablemente cualquier transacción.

Por este acuerdo impulsado por el Ayuntamiento mediante un convenio, los grandes propietarios del suelo asumirán el coste de finalizar la urbanización, lo que liberará a todos los vecinos de las cargas que pesaban sobre ellos y sus viviendas.

Ello supondrá que la urbanización será terminada, que los propietarios de viviendas no tendrán que hacerse cargo de los costes y que, además, la zona podrá ser recepcionada por el propio Ayuntamiento, recibiendo los mismos servicios que el resto de vecinos.

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