El Día Happy no defraudó a las expectativas y miles de ciudadanos respondieron ayer a la llamada del Ayuntamiento de Candelaria y de comerciantes, emprendedores, restauradores y artistas.
La Rambla de Los Menceyes se llenó de alicientes desde las 11 de la mañana con atracciones para todos los públicos y puestos de ventas distribuidos a lo largo de toda la avenida, donde el visitante pudo adquirir todo tipo de productos, desde gafas a zapatos; degustar una variada oferta gastronómica, en la que el pincho con bebida al precio de tres euros fue lo más demandado con diferencia, y hasta cortarse el pelo bajo una carpa.
No faltaron las actuaciones musicales, las batucadas ni las clases de zumba, como tampoco los castillos hinchables para los más pequeños. Familias enteras disfrutaron del ambiente de fiesta.
Día soleado
El tiempo esta vez fue un aliado más, con una jornada soleada y con brisa, después de que la amenaza de fuerte viento obligara el pasado 13 de abril a aplazar esta cita hasta ayer.
El Día Happy es una iniciativa organizada por el Ayuntamiento de Candelaria para fomentar las ventas de los establecimientos de la zona y cuenta con la participación de Socorrismo de
Candelaria, la Asociación Folelé y la Asociación de Discapacitados y Dependientes Nuestra Señora de Guadalupe.
La alcaldesa, María Concepción Brito, agradeció la respuesta de comerciantes, restauradores y público “por hacer posible una nueva edición del Día Happy, que da respuesta a la demanda de los empresarios y con la que pretendemos dinamizar el comercio de la zona”.
Brito destacó que la “ciudadanía, el comercio, el entretenimiento y la diversión son los grandes protagonistas que ponen en valor nuestro producto local”. Por su parte, Francisco Pinto, concejal de Comercio, destacó la “gran afluencia de público y la amplia oferta empresarial y de entretenimiento” de la que se pudo disfrutar ayer.
Para incentivar las ventas, se determinó que los ciudadanos que realizaran compras por un mínimo de 10 euros en los establecimientos adscritos a la campaña participarían en el sorteo de diferentes regalos. Después de 11 horas de ventas, actividades y actuaciones, el Día Happy concluyó a las 10 de la noche después de una intensa jornada que dejó un buen sabor de boca a organizadores, vendedores y visitantes.