Canarias registra los índices más bajos de natalidad de su historia

Los índices de natalidad en Canarias tocan fondo. Nunca se había registrado una tasa tan baja en las Islas como la que acaba de dar a conocer el Instituto Nacional de Estadística correspondiente a la evolución de la población en 2018: menos de un hijo por mujer (0,97), lo que sitúa al Archipiélago a la cola de la fecundidad de España.

Este desplome de los nacimientos produce, además, que Canarias se convierta en la comunidad autónoma en la que más aumentado el crecimiento vegetativo negativo, es decir, más fallecidos que nacidos. Así, el año pasado se produjeron 14.638 nacimientos frente a 16.116 defunciones, un fenómeno que parece consolidarse últimamente después de que la balanza se inclinara hace tres años hacia los decesos .

¿Qué factores explican esta caída sin precedentes de la natalidad en Canarias? José León García Rodríguez, profesor titular de Geografía Humana de la Universidad de La Laguna, apunta a un conjunto de causas socioeconómicas, entre las que destaca el alto nivel de desempleo en el Archipiélago y los bajos salarios, dos de los factores principales que complican los planes de tener hijos entre las parejas.
“Actualmente los hijos no son un factor productivo, como sí lo era antes para una sociedad eminentemente agraria, ahora corren otros tiempos y son un factor de gasto”, explica el experto a este periódico.
“La caída de la natalidad es un fenómeno global, es más, la humanidad nunca había tenido estas tasas de reproducción tan bajas, lo que ocurre es que en España y, particularmente en Canarias, este proceso empezó más tarde (en el caso de las Islas coincidiendo con el desarrollo turístico de los años 70) y ahora ha adquirido más velocidad que en el resto de países europeos”, señala.

Canarias tampoco sale bien parada de las últimas estadísticas del INE respecto a la esperanza de vida. Los nacimientos solo cubren la mitad de los que mueren. A pesar de su clima y sus encantos naturales, las Islas están en el vagón de cola de España (solo Andalucía, Ceuta y Melilla reflejan peores registros), con una media de 82,2 años, que es lo que vivirán los que nacen ahora. Son dos años menos que Madrid y 1,9 menos que la Rioja, las regiones con mayor esperanza de vida. El aumento del 5,7% de la mortalidad en el Archipiélago frente a la media estatal del 0,4% está detrás de esta realidad, que el profesor García Rodríguez atribuye a una sanidad con indicadores negativos que la sitúan entre las menos valoradas del país y a los elevados índices de pobreza. Hay que recordar que 206.000 personas se encuentran en situación de desempleo y que el 29% de la población canaria está en riesgo de pobreza o de exclusión social, según la última memoria de Cáritas presentada esta misma semana.

Residentes extranjeros

Demostrado queda, por tanto, que si la población sigue creciendo en Canarias es por la inmigración, que contrarresta la caída de la natalidad. En ese sentido, zonas como el sur de Tenerife, principal polo de desarrollo turístico de la Isla, representan la punta de lanza de los nuevos tiempos, como lo reflejan los padrones municipales, que revelan que uno de cada tres residentes en la comarca es extranjero.
“El Sur tiene la mejor perspectiva demográfica de Tenerife, es la zona más natalista y dinámica. La población que llega es joven, en edad de reproducirse y buena parte de ella procede de culturas con una tasa de natalidad más elevada. En cambio, el Norte y el área metropolitana envejece”, afirma el experto en Geografía Humana.

Por islas, la población más envejecida es la de El Hierro, seguida por La Palma y La Gomera, mientras que las más jóvenes son las de Fuerteventura y Lanzarote.