“Ya era hora, la carretera estaba intransitable”. Esa es una de las frases más repetidas por algunos de los vecinos que circulan a diario por la Carretera del Sur (TF-28) dentro del municipio de Candelaria, y en concreto por el tramo que va desde el cruce con la calle Las Vichas (restaurante El Molino) hasta el cruce con la calle Guanches de la Virgen de Candelaria, dos kilómetros que fueron cortados al tráfico el jueves sin previo aviso al vecindario.
Las obras de repavimentación en ese punto corresponden al proyecto de mejora de la Carretera del Sur que se inició por distintos tramos, tanto en asfaltado como en crear áreas de descanso y miradores, así como la sustitución de vallas metálicas por malecones, algo seriamente contestado en la comarca de Agache, en Güímar, donde anoche volvía haber una reunión con el nuevo director insular de Carreteras, Tomás García; el alcalde de Güímar, Airam Puerta, y una representación de los vecinos afectados. El propio alcalde ya dijo antes de serlo, y lo mantiene, que “las obras realizadas son una chapuza” y tiene la esperanza de que el nuevo Gobierno insular, presidido por el socialista Pedro Martín, pueda atender la demanda de los vecinos, que se manifestaron hasta tres veces por “una senda peatonal en lugar de los malecones” para los residentes en Lomo de Mena, Pájara, La Medina y El Escobonal. Agael León, en nombre de los vecinos, comentó tras la reunión que “ahora hay predisposición del Cabildo y el Ayuntamiento para escuchar a los vecinos, cuando antes no la había”, y añadió que “las obras continuarán porque ya están adjudicadas, pero se hará un estudio para atender nuestras demandas”.
Sobre el tramo que se está asfaltando en Candelaria, desde el Cabildo se apunta que “la Policía Local sabía que se iban a realizar las obras y era la competente para anunciar el corte de la carretera”, mientras que en el Ayuntamiento la versión es que “el Cabildo tenía previsto realizar las obras en plena fiestas de la Virgen y la Policía Local solo comunicó que se postergaba”.
Muchos vecinos se vieron afectados por no poder utilizar ese tramo de carretera desde las calles Vence, Lomo Juan Díaz, Camino Los Guirres, La Rana, Lomo del Caballo, El Balo o Chijerno, sin olvidar además el daño económico que se le hace a tres restaurantes: El Molino, El Laurel y Parrandas III.
