Los bajos del hotel El Médano se han convertido en los últimos días en un polo de atracción para los miles de visitantes de la playa por excelencia de Granadilla de Abona. La presencia de cuatro pequeños tiburones cazones (Galeorhinus galeus) ha creado tan expectación que todos quieren acercarse a ellos para ver sus siluetas de casi medio metro de longitud.
La presencia de estos cazones tan cerca de la orilla suele ser normal en verano, según afirman los biólogos Agustín Espinosa y José Manuel Moreno, aunque esta es la primera vez que durante tanto tiempo permanecen en la misma playa central de El Médano, a un escaso metro o menos de profundidad y conviven con los bañistas sin terminar de asustarse y huir mar adentro. Al menos así lo reconocen los asiduos veraneantes de El Médano.
Agustín Espinosa, buen conocedor de la costa granadillera, señala que lo normal es que esta especie aparezca por la orilla en verano, por Playa Pelada y otros lugares cercanos” y confirma que “no es una especie peligrosa, porque apenas tiene dientes, a no ser que lo intentes coger y se defienda”, indica el biólogo marino.
Otro colega de Espinosa, José Manuel Moreno, reafirma que “es típico en esta época del año que aparezcan por la orilla pequeños tiburones y hasta jaquetones, que aunque tienen dientes, son inofensivos como los cazones”, insistiendo que “tenemos que acostumbrarnos a ver tiburones en nuestras costas y más con el calentamiento del agua debido al cambio climático”, recordando que “en Canarias tenemos más de ochenta especies de tiburones, desde el más grande del mundo, el tiburón ballena, a los cazones, muy afines estos últimos al agua cálida”.
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