Entre 150.000 y 200.000 personas, según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Candelaria, han visitado la Villa Mariana esta semana con motivo de la festividad de la Patrona de Canarias. El mayor flujo de llegadas se produjo a través de la carretera general entre el miércoles por la tarde y el jueves por la mañana, coincidiendo con los actos centrales de la celebración. El atropello de tres jóvenes peregrinos en la zona del polígono La Campana (El Rosario) por un vehículo cuyo conductor se dio a la fuga ha sido la nota que han empañado unas fiestas que han registrado un bajo nivel de incidencias, la mayoría por calor, cansancio o caídas, informó el Ayuntamiento.
Los efectos de las altas temperaturas, atenuados a ratos por la brisa costera, se dejaron sentir ayer en la Villa Mariana como anticipo de la ola de calor que empieza a extenderse desde hoy por todo el Archipiélago. Mientras los peregrinos más rezagados continuaban aproximándose a la Basílica a primera hora de la mañana, el sonido de las chácaras y tambores comenzaba a sonar desde las 9 en el interior del templo con la ofrenda y la recepción de tambores de la Asociación Cultural La Guanchería de Los Realejos. A su término empezaron a escucharse a lo lejos las sirenas de las motos de la Policía Local y de Protección Civil, que anunciaban la llegada de los más de 800 participantes en la vigésimo octava edición de la ofrenda atlética, tras partir a las 7 de la mañana desde el parque de La Granja de Santa Cruz y realizar el recorrido por la carretera vieja.
Los corredores, de todas las edades, fueron recibidos con aplausos a pie de calle y desde los balcones a lo largo de toda la avenida marítima de Punta Larga y el casco urbano. La entrada del pelotón en la plaza de la Patrona de Canarias, con todos los atletas brazo en alto portando ramos de flores y lanzando constantes vivas a la Virgen, emocionó al público que se congregaba en el tramo final del trayecto, y que obsequió a los deportistas con una salva de aplausos. El acto concluyó con centenares de ramos de flores depositados a los pies de la Virgen, que lucía en la puerta de la basílica un manto de color beige, y los correspondientes selfis de los corredores con sus familiares.
A continuación comenzó la parte más solemne de la celebración, con la salida de la procesión cívica con el pendón de la Villa desde el Ayuntamiento, portado por el concejal Airam Pérez Chinea, secundado por la Corporación municipal que preside María Concepción Brito.
Media hora más tarde llegó la parada militar y la recepción al representante del rey, papel que este año correspondió al presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres.
La presencia de autoridades en Candelaria escenificó el vuelco político que ha experimentado el Archipiélago después del 26-M y los pactos electorales. Además del estreno del nuevo jefe del Ejecutivo, también debutaron en sus cargos el presidente del Parlamento de Canarias, Gustavo Matos; el delegado del Gobierno en Canarias, Juan Salvador León, y el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín. También asistieron parlamentarios nacionales y regionales y numerosos cargos públicos autonómicos, insulares y municipales. La representación militar, integrada por 140 hombres y mujeres de los tres ejércitos, la encabezó por segundo año el teniente general jefe del Mando de Canarias, Carlos Palacios Zaforteza, encargado de recibir al representante del rey. Después de que el capitán jefe de la unidad de honores formada frente a la Basílica diera novedades al general jefe y rindiera honores al presidente de Canarias con arma presentada, Torres pasó revista, acompañado por la máxima autoridad militar regional.
Seguidamente, el jefe del Ejecutivo regional y la alcaldesa de Candelaria saludaron una por una a las autoridades civiles y militares alineadas junto a la Basílica.
El desfile militar, al ritmo del pasodoble Islas Canarias, arrancó los aplausos del público que a esa hora soportaba un sol de justicia en la plaza de la Patrona de Canarias.
El toque de Fajina puso fin al acto castrense y dio paso a la misa, una vez que el obispo, Bernardo Álvarez, y el prior de la Basílica, Daniel López, recibieron en la puerta del templo al representante del rey.
Durante la eucaristía, ante una basílica abarrotada, el prelado pidió a la Virgen, de la que recordó su aparición en la playa de Chimisay 105 años antes de la conquista de Tenerife, que “nos ayude a encontrar el buen camino en la vida” y subrayó el carácter festivo de una celebración “que pone en nuestros corazones una gran alegría”. Asimismo, tuvo un recuerdo especial para las personas mayores que viven solas, enfermos, presos e inmigrantes y refugiados que permanecen en centros de retención. Además, advirtió de que “acudir estos días a ver a la Virgen, rezarle y sacarla en procesión se quedaría a medias si no nos conduce a ser verdaderos discípulos de Jesucristo”. Una vez finalizada la misa, cantada por la Coral Villa de Candelaria y la Orquesta de Cámara Las Candelas, tuvo lugar la procesión alrededor de la plaza.
Así se ponía el broche final a los actos institucionales, que concluyeron con la interpretación de los himnos de Canarias y de España, el repique de campanas y una traca de fuegos en el cielo de la Villa Mariana, justo antes de que la imagen retornara al interior del templo.
“Es uno de los días grandes de Canarias, una festividad magnífica en la que hay un gran fervor e ilusión, donde se expresan los mejores deseos para el futuro y se siente ese amor por la Morenita”, manifestó al término del acto el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, que echó la vista atrás para recordar que “los que veníamos de familia humilde siempre nos vestíamos mejor en este tipo de celebraciones, esperábamos ese día grande, sobre todo cuando éramos niños”. Por su parte, Pedro Martín, reconoció estar “muy contento” en su primera participación como presidente del Cabildo “por acompañar a la alcaldesa y a la Virgen de Candelaria”. “Para los que somos creyentes es un referente y venir a su encuentro es un símbolo de unidad, en una sociedad tan dispuesta a las divisiones”, indicó Martín, que, a la pregunta de qué le había pedido a la Virgen, bromeó: “Me imagino que primero tendré que portarme bien y después le haré la petición”.
María Concepción Brito cifró entre 150.000 y 200.000 el número de participantes y expresó su “alegría” con el “sentimiento de unión de todos los canarios, que refuerza nuestra identidad”. También mostró su satisfacción con el funcionamiento del dispositivo de seguridad. Lamentó, eso sí, el atropello de tres jóvenes que se dirigían a pie a Candelaria, a los que les deseó, al igual que hizo minutos antes Pedro Martín, un rápido restablecimiento, y pidió que “se haga justicia” con el conductor que se dio a la fuga.
La Ofrenda a la Patrona reúne una muestra del folclore de todas las islas
La Agrupación Folclórica Los Brezos y la Danza de la Venerada Santísima Trinidad abrieron anoche las actuaciones de la Ofrenda a la Patrona, un espectáculo que contó con la participación de Chácaras y Tambores Garajonay, por la Isla Colombina; Mari Carmen Mulet, Juan Alberto Cabrera y Vicky López, por Tenerife, y Alexis García, Yaiza Torres y José María Méndez por la isla de La Palma. La representación de Fuerteventura correspondió a Jeita y Alexis González, mientras que Juan Alberto Cabrera y Vicky López trajeron el folklore desde Gran Canaria.
Claudia Álamo firmó la presencia de El Hierro, mientras que las voces de José María Méndez y José Santana, de Lanzarote, junto a Candelaria González completaron la representación de las Islas. El espectáculo acabó con la interpretación del tema Bendita mi tierra guanche, a cargo de Chago Melián. Esta noche, a partir de las 21.30 horas, tendrá lugar el concierto 15 años, de Son 21, y mañana, a la misma hora, se celebrará el Festival Internacional de Folclore Villa de Candelaria, con la participación de la Agrupación Folclórica Chajoigo, Hawaiian Pacific Magic y Simyonov-Beograd.
El programa se cerrará el domingo con la Octava de la Fiesta de la Virgen, que tendrá como plato fuerte la misa cantada por los grupos participantes en el Festival Internacional de Folclore, y la posterior procesión alrededor de la plaza.
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