derbi canario

Al derbi canario solo le faltó el gol

CD Tenerife y UD Las Palmas empatan en un duelo en el que los locales fueron mejores durante 50 minutos, pero que tras la expulsión de Milla pasaron apuros y al final dieron por bueno el punto cosechado
CD Tenerife-UD Las Palmas. Sergio Méndez
CD Tenerife-UD Las Palmas. Sergio Méndez

Durante más de 50 minutos, el CD Tenerife fue muchísimo mejor que su eterno rival. Salvo contadas y aisladas ocasiones de gol, la UD Las Palmas estuvo maniatada por un equipo que jugó realmente bien al fútbol. Sin embargo, este Tenerife sigue sin tener gol. No muerde cuando tiene la ocasión. Ya puede ser en manos a manos con el portero rival o en claros dos para tres, los blanquiazules siempre perdonan. Siendo así, está claro que siempre estará a merced del rival de turno. Pero ayer se tropezó con una UD Las Palmas que, más o menos, está en la misma situación que su eterno rival. Genera peligro, pero no marca. A Rubén Castro no se le vio el pelo ayer en el Rodríguez López. Por fortuna. Con este panorama, el empate con el que acabó el derbi canario es lo más justo.

Los blanquiazules fueron superiores durante la primera mitad. Controlaron la posesión del esférico de manera abrumadora, pero tanto dominio resultó estéril porque no concretaron ninguna de las ocasiones que tuvieron.

En la segunda parte cambió el panorama. El Tenerife estuvo diez minutos mejor que la UD Las Palmas, pero Pepe Mel ordenó un cambio de dibujo que modificó el choque. A eso se le unió la expulsión, con tarjeta roja directa, de Luis Milla en el minuto 72.

A partir de ahí, los blanquiazules vieron peligrar el marcador y decidieron pasar a la defensiva para retener el empate del marcador.

No encajar era una de las premisas que López Garai había encomendado a los suyos. Realmente supieron sufrir para no caer a manos del eterno rival, que suma otro derbi más sin poder ganar en el Heliodoro Rodríguez López.

Novedades en el Tenerife

Numerosas novedades presentó Aritz López Garai en el once inicial del derbi amarillo. La ya anunciada de Isma López en sustitución de Mazán, convocado con su selección; Carlos Ruiz entró en el centro de la zaga ocupando el puesto que Sipcic tuvo en Ponferrada y, lo más llamativo, la inclusión de Álex Bermejo, que ocupó el extremo izquierdo blanquiazul. También fue novedoso ver que tanto el delantero Dani Gómez como Nikola Sipcic se quedaron fuera de la convocatoria. Ambos jugaron en el Toralín.

El partido empezó animado y con ocasiones para ambos lados. Las Palmas fue la primera en probar fortuna. Cedrés, que ya sabía lo que es marcar en el estadio chicharrero, disparó muy cruzado después de superar en la pugna a Luis Pérez.

Eso sucedió en el minuto dos. En el cuatro, Suso ofreció la réplica. Bermejo recuperó en el medio campo, lanzó en largo para la carrera de Malbasic y el balcánico centró al segundo palo, donde encontró al capitán blanquiazul, que le pegó tal y como le llego. El disparo se fue al lateral de la red.

En el minuto 8, Mauricio Lemos recibió la primera amarilla del partido por una falta cometida en el mediocampo. Inmediatamente después, Carlos Ruiz cabeceó un saque de esquina que se marchó por encima del larguero amarillo.

Ya por ese entonces era el Tenerife el que intentaba llevar el peso del partido y crear ocasiones sobre la meta rival.

Los equipos se tomaron un pequeño respiro hasta que Eric Curbelo remató de cabeza una falta lateral. Entre Ortolá y el larguero evitaron que Las Palmas se adelantara en el marcador.

Superada la primera media hora, el equipo amarillo recibió dos cartulinas consecutivas. Primero fue Mantovani y luego Pedri, quien pisó a Isma López.

La falta la ejecutó Milla, que intentó colarla directamente, pero Josep, en el último momento, palmeó el esférico para que no entrase.

Los siguientes minutos continuaron teniendo como dominador claro del partido al cuadro local, que llegaba a un 60% de posesión del esférico.

Las Palmas se mantuvo firme con su 4-1-4-1 y arriesgando poco o nada.

La segunda parte comenzó sin cambios en las formaciones y con una nueva tarjeta amarilla. De la Bella fue amonestado por tocar el balón con la mano.

Los minutos fueron transcurriendo y el control seguía siendo local. Las ocasiones, también. En el 59, un centro de Filip Malbasic lo cabeceó Álex Bermejo, quien no llegó a sorprender a un Josep que detuvo con tranquilidad en el centro de su portería.

Galarreta y Milla fueron amonestados en los minutos 66 y 67. Acto seguido, Malbasic dispuso de un mano a mano con Josep. El portero de la UD solventó bien. No obstante, el delantero balcánico había arrancado en fuero de juego.

El primer cambio del Tenerife llegó en el minuto 71. Mierez relevó a Malbasic, quien dispuso de un buen puñado de ocasiones para marcar.

Lo que no esperaba López Garai era que Luis Milla fuese expulsado con tarjeta roja directa en el minuto 72. Esto hizo que Pepe Mel activara un cambio de inmediato: retiró a Cedrés y metió a Drole. Para nivelar de nuevo su centro del campo, el preparador tinerfeñista echó mano de Undabarrena y quitó a Lasso.

Tras ver la roja Milla, el Tenerife pasó a jugar con 4-4-1 y no le tocaba otra que sufrir para mantener el empate.

A medida que los minutos fueron pasando, la UD Las Palmas fue creciendo hasta el punto de hacerse con el control total de la situación. El equipo amarillo acumuló muchas acciones de peligro, como la de Drolé, que en el 80 estuvo a punto de marcar de cabeza. Poco después, una falta de entendimiento entre Isma y Ortolá provocó un infarto en el corazón de los seguidores blanquiazules. El meta, fuera de su área, conjugó el evidente peligrio.

El cuadro amarillo se volcó en ataque en los minutos finales, buscando a la desesperada el gol. Y a punto estuvo de tener un penalti a su favor, después de que Rubén Castro fuese cazado por Aitor Sanz en el área blanquiazul. Sin embargo, la acción venía precedida de un claro fuera de juego de Pekhart. Díaz de Mera tuvo que acudir al VAR para salir de dudas. Finalmente dejó seguir el juego.

En los cinco minutos de prolongación, el Tenerife dispuso de un córner con el que no logró atemorizar al cuadro de Pepe Mel. Isma López disparó alto sobre el marco de Josep, pero sin consecuencias, por lo que el derbi canario acabó tal y como empezó, con empate a cero.

 

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