La asamblea convocada por todos los sindicatos, con representación en el Ayuntamiento de Arona y en sus organismos autónomos, aprobó el traslado al grupo de Gobierno de una serie de revindicaciones que hasta ahora no han sido atendidas.
Unos 220 trabajadores, pese a los servicios mínimos decretados ese día, acudieron el lunes a la asamblea celebrada en el centro cívico de Cabo Blanco, votando por unanimidad, en señal de protesta, lucir, desde hoy en la hora del desayuno, camisetas negras a las puertas de las dependencias municipales, así como en las sesiones plenarias del consistorio aronero.
Los trabajadores exigen la vuelta a las 35 horas semanales, suprimidas en 2012 por los recortes del Gobierno estatal, como ya se ha hecho en las administraciones canarias y en buena parte de los ayuntamientos. Para ello, los sindicatos han convocado una mesa de negociación para el 14 de octubre, en la que se tratarán el seguro de salud en los organismos autónomos y la inclusión de sus trabajadores en la RPT, condiciones del personal laboral en las ofertas extraordinarias de empleo y modificación de la RPT para incluir abono a los empleados por fines de semana y nocturnidad.