Familiares que en los últimos días han enterrado a sus difuntos en el cementerio de Güímar, y más concretamente, en el Patio de San Carlos, construido hace ocho años, se quejan de los malos olores que desprenden los nichos vacíos, por una mala ejecución de la instalación.
La obra ejecutada presenta una grave deficiencia al estar conectada en red, y no de manera individual, la salida de los gases y líquidos hacia la chimenea, evacuándose el mal olor por los más de 40 nichos vacíos.
Todos los pabellones deben incluir una cámara de lixiviados para el tratamiento de gases y líquidos con los productos necesarios para su tratamiento y evitar así malos olores, por lo que en Güímar se incumple con el decreto 132/2014 del 29 de diciembre de Sanidad Mortuoria. Además, con la normativa de sanidad mortuoria los nichos tienen que tener una fosa séptica y chimeneas para la evacuación de gases.
Juan Delgado (CC) es el actual concejal responsable del Cementerio, y ya lo era cuando se construyó el Patio de San Carlos, la última gran obra en el cementerio municipal, y por el momento sigue sin hacer ninguna actuación de emergencia ante tan delicada situación.
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