El Ayuntamiento de Güímar podrá incrementar el Presupuesto municipal y el techo de gasto al superar los 20.000 habitantes, según el padrón a 1 de enero de 2019, teniendo, además, la posibilidad de adquirir competencias que ahora no tiene, así como de poder pasar este mismo año de dos a siete miembros de personal de confianza.
Airam Puerta, el alcalde socialista de Güímar, comenta que “en 15 días espero que podamos presentar el borrador de Presupuesto” que inicialmente recoge unos gastos de 17,4 millones de euros, aunque en realidad se podrá superar esa cifra gracias al superávit y a las transferencias del Estado, una vez se apruebe el Presupuesto nacional, correspondiente a un municipio que ya pasa de los 20.000 habitantes. Puerta espera que en mayo o junio estén aprobadas esas cuentas nacionales y se pueda incrementar el presupuesto municipal previsto, que lo ha confeccionado una empresa externa porque “no tenemos personal suficiente en el Ayuntamiento, sobre todo en el área de Intervención”.
Precisamente esta falta de personal podrá subsanarse en parte con el incremento que se podrá hacer en el personal de confianza, al pasar de los dos actuales a siete, como se permite en los municipios de 20.000 a 50.000 habitantes. El alcalde apuntó la idea de que una de esas plazas pueda ser cubierta por un ingeniero, “necesario para el Ayuntamiento”, aunque admitió que esos puestos pudieran estar ocupados por los siguientes en la lista electoral de su partido (PSOE) y de su socio de Gobierno (CC), como se ha hecho con los dos que actualmente están contratados.
Puerta destacó que en el borrador del Presupuesto hay una partida de 200.000 euros para modificar el PGO, que puede permitir, entre otras cosas, el suelo de ocio y comercial en el Polígono Valle de Güímar, como ocurre ahora solo en el caso del municipio de Arafo.
Oposiciones
El regidor güimarero no entiende la polémica sobre los procesos selectivos de oposición para formar listas de reserva y que en una de ellas se presente la madre de una concejala nacionalista. Igualmente, se ciñe a “la presunción de inocencia” e indica que de cara a cubrir las plazas vacantes de oficial de segunda y fosero se vienen desarrollando con estricto cumplimiento de la normativa vigente al efecto y no se ha hallado, por tanto, vicio de ilegalidad alguno en los mismos.
