Tras los múltiples fallecimientos en distintos lugares de España, sobre todo en Madrid, de residentes en centros de mayores, estos se han situado en el ojo del huracán, de tal guisa que el Estado se ha puesto al mando de su gestión, ya sea privada o pública.
No obstante, uno de los centros más reconocidos en Canarias, la Casa de Acogida Virgen de Candelaria, en Igueste, sigue siendo gestionado por la Fundación Gerón -como otros muchos en España- eso sí, en contacto con el área de Sanidad, tras las visitas realizadas por la Guardia Civil para comprobar in situ el buen funcionamiento del centro.
Su directora, María José, señala que “estamos en contacto permanente con Sanidad, sobre todo con mensajes para material y demás, aunque nosotros fuimos previsores y contamos con mascarillas y gel hidroalcohólico para una semana más, y guantes tenemos de sobra, tanto para los 94 residentes como para los 68 trabajadores del centro”, comenta con orgullo.
La Casa de Acogida Virgen de Candelaria, que en septiembre cumplirá su décimo aniversario, fue impulsada por el padre dominico Jesús Mendoza, entonces rector de la Basílica de Candelaria. Es un centro privado, aunque muchas de sus plazas -las 94 de residentes, ya no tiene de día- están concertadas con el IASS del Cabildo.
María José indica que “todos los usuarios están estupendamente, no hemos tenido ningún caso de coronavirus y los tenemos supercontrolados. En todo caso hemos dividido a los residentes por plantas y por alas, pero no hemos tenido ningún episodio, más allá del que sufrimos ya hace meses con una gastroenteritis casi masiva”.
La única novedad ha sido que “desde el día 11 hemos restringido las visitas de los familiares, incluso las misas semanales”, pero por lo demás “los usuarios siguen teniendo tres días a la semana las visitas de los técnicos de animación y los miércoles y viernes viene el psicólogo”, comenta la directora del centro, de la Fundación Gerón.
Los 68 trabajadores de la casa de acogida “también se encuentran bien” y María José destaca “el enorme trabajo que están haciendo y la implicación que están teniendo en estos días tan difíciles para todos”, señala.
Destaca, asimismo, que “tenemos todos los servicios en perfecto estado, desde la higiene, fundamental, hasta la alimentación, nada ha cambiado”, indica la directora, que afirma estar en contacto casi permanente con los familiares de los residentes.
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