“Los resultados son muy halagüeños y esperanzadores”, señala el director del Hogar Santa Rita, Tomás Villar, tras la finalización del cribado a las 1.040 personas que viven y trabajan en esta residencia de ancianos ubicada en el Puerto de la Cruz, de las que solo siete han dado positivo.
Solo quedan pendientes diez personas por realizar el test pero están de baja por larga enfermedad y Villar no cree que se incorporen pronto. No obstante, en caso de que lo hagan, se les solicitará primero la confirmación de que no han dado positivo por coronavirus.
Los mayores forman parte de un sector de la población altamente vulnerable en esta pandemia de Covid-19, por eso hay razones suficientes para “estar muy tranquilos y contentos porque el porcentaje no llega al 1% y eso supone para nosotros una gran noticia”, declara a este periódico.
Los cinco residentes están asintomáticos y se encuentran aislados en una zona del edificio preparada especialmente para ello, mientras que los dos trabajadores cumplen la cuarentena en sus domicilios “pese a que tienen muchas ganas de incorporarse a trabajar porque se encuentran bien”, añade.
Ayer, la Unidad Militar de Emergencias (UME) realizó en el exterior del edificio tareas de limpieza. Es la tercera vez que acuden y es una ayuda importante dado que son 110.000 metros cuadrados que hay que mantener “y a pesar de que cuidan con mucho esmero los interiores, la superficie de fuera es grande y recibir esta ayuda es importante. Es la tercera vez que acuden y son bienvenidos a casa”, apunta el director.