icod de los vinos

Icod conserva todavía tres placas con simbología franquista

Dos de ellas están ubicadas a la entrada del Parque del Drago y otra en la barriada de viviendas General Moscardó
Placa de la barriada General Moscardó, con escudos falangistas. DA
Placa de la barriada General Moscardó, con escudos falangistas. DA
Placa de la barriada General Moscardó, con escudos falangistas. DA

Fue en el año 2010 cuando un turista que visitó el Parque del Drago, en Icod de los Vinos, presentó una queja en la que exponía su molestia porque a la entrada del recinto había dos placas que recuerdan a los caídos en el bando franquista y otra con el nombre del fundador de Falange Española. Una década después, pese a la aprobación de la Ley de Memoria Histórica, a los proyectos para quitarla de allí y trasladarla al Cementerio municipal, sigue intacta.

En concreto, dos de ellas contienen los nombres de los caídos en el municipio y en la otra reza: ‘Caídos por Dios y por España. José Antonio Primo de Rivera. Presente’.

Sin embargo, no es el único lugar con simbología o referencia a una época oscura de España. En la Barriada General Moscardó, un grupo de viviendas inauguradas en 1956, perdura otra placa en la que se puede ver del lado izquierdo el escudo de la Delegación Nacional de Sindicatos (espita, martillo y palma), único movimiento sindical autorizado durante la época franquista y del derecho, el del Instituto Nacional de la Vivienda (yugo y flechas, una casa y sus iniciales I.N.V.).

El cronista oficial de la ciudad, José Fernando Díaz Medina, presentó en enero de 2011 un escrito al Ayuntamiento mediante el cual informaba que ambos eran monumentos con simbología franquista y por lo tanto, deberían ser retirados de un espacio público, como es el Parque del Drago, visitado cada año por miles de personas.

Así se contempla en los artículos 3, 15 y concordantes de la Ley 52/2007 de 26 de diciembre Ley de la Memoria Histórica, que reconocen, amplían derechos y establecen medidas a favor de quienes padecieron persecución y violencia durante la Guerra Civil y la Dictadura.

Esta ley impone a las distintas administraciones públicas en el ámbito propio de su marco competencial , una serie de obligaciones de taxativo, inmediato e ineludible cumplimiento. En concreto, las obliga a tomar todas las medidas oportunas para la retirada de placas, insignias, escudos y otros objetos o menciones conmemorativos de exaltación personal o colectiva de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la Dictadura.

En ese momento, el cronista advertía que el Ayuntamiento de Icod de los Vinos no había dado cumplimiento efectivo a las obligaciones derivadas de Ley de Memoria Histórica pese al tiempo transcurrido de su entrada en vigor y sigue sin hacerlo, representando además una de las ciudades con simbología de exaltación fascista en un recinto turístico muy visitado como el Parque del Drago.

La petición daba un máximo de tres meses para adoptar las medidas necesarias y proceder a su retirada, plazo que a día de hoy, uno se ha cumplido.

Con la llegada de la democracia, Icod de los Vinos fue uno de los primeros municipios en dar ejemplo y cambiar los nombres de muchas calles y avenidas con los que se rindió tributo a los vencedores. Así, la Avenida General Franco pasó a llamarse Avenida 25 de abril; la Calle Calvo Sotelo, Calle Manuel González Trujillo; y la Calle General Dolla, Calle Los Franceses, por citar algunos ejemplos.

Al ser consultado sobre este asunto, el alcalde, Francis González, quien en 2010 era concejal de Urbanismo, asegura que es conocedor de la existencia de esas placas e indica que tiene que estudiar en detalle la citada ley para ver cómo se procede.

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