Los animales tampoco se salvan de las consecuencias del Estado de Alarma generado por la Covid-19. Un ejemplo de ello es el Refugio Internacional para Animales, ubicado en la Cruz Santa, en Los Realejos, constituido legalmente en el año 1976.
La actual crisis sanitaria también ha afectado al albergue que debido al confinamiento se ha visto obligado a cerrar sus puertas y no tiene suficientes ingresos para poder hacer frente a la atención de 30 perros, el alquiler del solar (600 euros) y los sueldos de las tres trabajadoras, dos a tiempo parcial y una a tiempo completo. En este sentido, hay que tener en cuenta la subida durante dos años consecutivos que ha tenido el salario mínimo interprofesional ya que el personal “está contratado legalmente y al día con la Seguridad Social”, confirma la secretaria del albergue, Estefanía Caridad.
Hasta el momento siempre pedían ayuda en forma de alimentos, periódicos y productos de limpieza pero que en la actual coyuntura no alcanzan.
Por eso, los responsables del refugio han lanzado un SOS a través de su página de Facebook en la que piden donativos en dinero para la continuidad del mismo, que permitirá que los perros sigan teniendo un techo y una jaula limpia, y poder volver a abrir sus puertas cuando el confinamiento llegue a su fin. El problema mayor no es alimentarlos, “ya que comida siempre llega”.
Los ingresos provienen de los donativos, ya sean en dinero o en especie, la cuota anual de los socios y las adopciones, que han quedado “en suspenso” debido a la alarma. A ello se suma la falta de subvenciones por parte de las administraciones.
En concreto, se refiere a que el Ayuntamiento de Los Realejos ha prescindido de sus servicios y ha decidido llevar los perros abandonados a Tierra Blanca, en Fasnia, “porque los recogen gratis”, apunta Caridad.
Así se lo trasladaron en enero sus responsables, pese a que ambas partes tenían previsto celebrar una reunión para buscar fórmulas “realistas”, es decir, que el Refugio no recibiera la misma cantidad económica que años anteriores sino que ésta se ajustara a los gastos veterinarios y al salario mínimo.
Mirar hacia adelante
Sin embargo, lejos de lamentarse o recriminarle al Consistorio su decisión, los responsables del refugio “miran hacia adelante” y retomarán el contacto con otros ayuntamientos que que quieran sus servicios. “Así lo hicimos en octubre de 2008 cuando nos sacaron del solar de Punta Brava, donde estuvimos 30 años y luego cuando no nos renovaron el alquiler del solar en La Orotava”, subraya Estefanía Caridad.
Mientras tanto, tienen que salvar el “bache” actual con una llamada de auxilio al público en general aunque ella es de las que piensa “que no siempre esta situación tiene que recaer en la buena voluntad de las personas, sino que las administraciones también tienen que proveer”.
“No nos olvidemos que el Ayuntamiento gestiona dinero público”
No podemos olvidarnos que gestionamos dinero público y si el Cabildo de Tenerife nos ofrece unas instalaciones a coste cero, custodiadas y guiadas por un veterinario, no las vamos a rechazar”, declara la concejal de Sanidad de Los Realejos, Carolina Toste. Se refiere así a la decisión de llevar los animales abandonados en la vía pública a Tierra Blanca, en Fasnia sin rechazar por ello los servicios del Refugio Internacional para Animales. “Haremos uso de ambas opciones según creamos conveniente. Si en un determinado momento Tierra Blanca no los puede recoger, recurriremos al Refugio Internacional y se pagará la tasa correspondiente”, declara. En un principio, el importe fijado era de 180 euros por animal recogido pero desde el Refugio apuntan que se podía negociar. “Le propusimos al Ayuntamiento buscar una fórmula que reajustase la subvención pero al final nos dijeron que iban a trabajar otro refugio que no les cobraba nada”, sostiene Estefanía Caridad
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