Casi tres meses después de la publicación del primero decreto del estado de alarma por la pandemia de la Covid-19, el 14 de marzo de 2020 (finalizará en toda España el 21 de junio), la evolución de la desescalada permite a Canarias enfilar la vía rápida hacia la nueva normalidad sin pisar el acelerador. Media España (el 52% de la población, más de 24 millones de ciudadanos) está desde ayer en la fase 3, la última antes de convivir con el coronavirus sin restricciones de movilidad y bajo la protección del real decreto ley que previsiblemente apruebe hoy el Consejo de Ministros, tras consensuarlo con las comunidades autónomas, y que, entre otras normas de obligado cumplimiento, impone el uso de la mascarilla en determinadas circunstancias. Los gobiernos regionales decidirán cuándo dan por superada esta etapa del plan de transición “con arreglo a criterios sanitarios y epidemiológicos”.
Los datos alentadores de Canarias animan al Ejecutivo de Ángel Víctor Torres a cambiar de carril el próximo lunes, fecha que propondrá a Madrid como frontera para finalizar el estado de alarma en el Archipiélago, que de ser así se convertiría en una de las primeras autonomías en ingresar en la nueva normalidad. El mandatario isleño lo deslizó durante una entrevista en Espejo público, de Antena 3 Televisión. Prueba de que el Gobierno autonómico se ha puesto al volante del desconfinamiento en su área competencial son los dos decretos emitidos al inicio de la semana: uno establece las condiciones para la prestación del servicio de transporte marítimo interinsular y las medidas para el control de las personas que se desplacen por vía aérea o marítima, y el otro, sobre la no reapertura al público de locales de discotecas y bares de ocio nocturno (“por su especial riesgo”).
Con un solo fallecimiento por esta enfermedad en la última semana y sin repuntes en el desconfinamiento, el Archipiélago está “en condiciones de adelantar su llegada. “No queremos correr, aunque las cosas se han hecho bien”, comentó el presidente. Después de presentar la campaña contra incendios para este verano, en coordinación con los cabildos, el consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, y de Sanidad en funciones, Julio Pérez, corroboró esa intención “siempre que las condiciones sean las adecuadas”. Con la situación sanitaria controlada, comentó, además, que pasa a “un primer plano” la economía. “No vamos a apresurarnos ni a esperar al último minuto”, enfatizó. “Lo más importante es preparar a Canarias para la reapertura ordenada de la actividad turística cuando se restablezcan las comunicaciones con el exterior y haya una organización y garantías suficientes de que este sea un destino seguro”, explicó.
Desde ya, se permiten reuniones de hasta 20 personas y se eliminan las franjas horarias. En teoría, se autoriza la apertura de discotecas y bares de ocio nocturno a un tercio de su aforo. Se puede consumir dentro de los locales de hostelería y restauración, al 50% de su aforo. Los velatorios podrán realizarse con un límite máximo de 50 personas en espacios al aire libre o 25 en sitios cerrados. Se bendicen las bodas y la asistencia a lugares de culto, con el 75% del aforo y 150 personas como máximo al aire libre o de 75 en recintos cerrados. Los comercios podrán abrir con un 50% del aforo. Se eliminan las limitaciones a la ocupación de los vehículos respecto del total de plazas sentadas, para los transportes en guagua y tranvía (ferroviarios, en la Península). Cuando el nivel de ocupación lo permita, se procurará la máxima separación entre los usuarios. En los locales de juegos y apuestas, se establece el aforo máximo permitido en un 50%. En los hoteles se pueden reabrir las zonas comunes hasta el 50% del aforo. En las bibliotecas podrán realizarse actividades culturales y de estudio no por encima del 50%. Las visitas en los museos y salas de exposiciones podrán ser de grupos de hasta 20 personas.
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