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El PSOE exige al alcalde de Arona que dimita y Mena se niega

La decisión de la dirección socialista, que también pide al exconcejal de Urbanismo Luis García que entregue su acta para acabar con la división del Gobierno local, abre una profunda crisis en el partido

La Ejecutiva Federal y las direcciones regional e insular del PSOE han comunicado esta tarde al alcalde de Arona, José Julián Mena, y al exconcejal de Urbanismo Luis García que entreguen el acta del Ayuntamiento ante la imposibilidad de hallar una salida pactada en la crisis municipal abierta desde la destitución del edil el pasado día 22 de junio. A ambos se les ha notificado vía telefónica y a través de un burofax, después de que “no hubiera manera”, según fuentes de la dirección del partido, de recomponer el grupo de gobierno (14 concejales) dividido entre los partidarios del alcalde y los del exconcejal de Urbanismo. Una gestora se hará cargo de la agrupación local.

Tanto la Ejecutiva Federal como las direcciones del partido en Canarias y en Tenerife consideran que se han agotado todas las vías de negociación entre el sector afín a Mena y el crítico (siete concejales por ‘bando’). “Tras numerosas conversaciones e infructuosos intentos por reconducir el problema, la situación actual del equipo de gobierno obliga a apelar a la generosidad y la responsabilidad, y poner al municipio por encima de otras consideraciones”, asegura la dirección del PSOE en un comunicado, que subraya que “el único objetivo de la decisión es retomar la normalidad institucional que permita desarrollar el proyecto socialista para el municipio de Arona”.

La decisión se produce después de que el secretario ejecutivo de Coordinación Territorial del PSOE, Santos Cerdán, visitara el pasado martes la Isla para intentar sofocar el incendio declarado desde hace semanas en el seno de la mayoría absoluta del partido. El dirigente de Ferraz, acompañado por los secretarios de organización regional, Jorge González, e insular, Josefa Mesa, se reunió, uno por uno, con los 14 concejales para recabar la máxima información posible de las dos partes. La ronda de encuentros la cerró José Julián Mena con una reunión que se prolongó durante cuatro horas.

Fuentes de la dirección del partido señalaron ayer a este periódico que la situación era “insostenible” y que para el alcalde, cada vez más debilitado por la falta de apoyos, le resultaba una “misión imposible” organizar a su equipo de gobierno. “No puede haber dos bandos y ninguno tiene capacidad para articular una mayoría”, indicaron las fuentes consultadas, conscientes de que cualquier salida a la crisis pasaba por “varias bajas”. Ahora esperan “generosidad” de las dos partes para “recomponer” el grupo de gobierno.

No obstante, el alcalde no tiene ninguna intención de abandonar la Alcaldía y mucho menos entregar el acta. José Julián Mena recuerda que hace poco más de un año lideró una lista que obtuvo el 48% de los votos en el municipio (más de 9.500 votos) y sacó una ventaja de 30 puntos sobre la segunda opción política (CC). El regidor insiste en que no hay posibilidad de moción de censura y anuncia que recurrirá la decisión de la Ejecutiva Federal.

“Siento un dolor inmenso al ver cómo mi partido ignora el caudal enorme de apoyo que prestó en 2019 al Partido Socialista, un apoyo que no puede ser ignorado y tratado de esta manera. Representamos un proyecto para hacer avanzar Arona y Arona está por delante de las siglas de cualquier partido político”, manifestó. “Renunciar sería traicionar la confianza de lo que más debe importar a un partido como el PSOE: el interés general, ya que esta crisis se abre en un intento por mi parte de preservarlo frente a las cuestiones particulares de un empresario (en alusión a la construcción del centro comercial Arts & Shopping, en la Punta del Camisón, en Playa de Las Américas). Que los socialistas cedan me causa un enorme dolor y puede constituir un error histórico que mi propio partido ya cometió en el pasado”, comentó el alcalde a su equipo de confianza nada más recibir la comunicación de Ferraz.

Ayer mismo, los seis concejales que le apoyan le transmitieron su respaldo y le reafirmaron que en “ningún caso” se sumarán a una opción de Gobierno sin él al frente del Ayuntamiento. “Si se plantea una opción distinta, nosotros seríamos los críticos y nos convertiríamos en el problema”, manifestó a DIARIO DE AVISOS, uno de los concejales próximos a Mena.

Alto y claro ha hablado también el presidente del PSOE aronero, Agustín Marichal, que esta semana mantuvo una reunión con Santos Cerdán durante casi dos horas, y que esta semana lanzó un aviso a las direcciones regional e insular a través de este periódico: “Cuidadito con los pasos que van a dar, porque no nos quedaremos quietos” después de asegurar que Mena está “blindado por el pueblo” y que “no se va ni a empujones”.

Anoche, localizado por este periódico, mostró su disgusto porque “el partido se ha equivocado” y aseguró que “A Mena lo tendrán que echar, porque no se irá”, además de confirmar que “recurrirá como hicieron los compañeros de Valle Gran Rey (La Gomera)”. Desde el núcleo próximo a Mena de hablaba anoche de “situación reversible”, dado que “se trata de una resolución, no de un expediente disciplinario” y confirmó que se agotarán todas las vías para “darle la vuelta” al pronunciamiento de la Ejecutiva Federal.

En el otro sector las miradas apunta para Dácil León, número dos de la plancha electoral de 2019, como posible candidata a asumir el bastón de mando del Ayuntamiento, una posibilidad que flotaba en el ambiente desde que estalló la crisis en caso de que las posiciones se radicalizaran, como así ha sucedido, y Mena se viera obligado a dar un paso al costado.

José Julián Mena decidió destituir al concejal de Urbanismo al “superar los límites de la confianza depositada en la gestión de cualquier concejal, además de ser incompatibles con los principios defendidos por este alcalde y su gobierno desde el mandato anterior, orientados a convertir a Arona en un referente de progreso, avances y sin una sombra de duda en la gestión del interés general de los vecinos”, según explicó entonces en un comunicado.

La decisión abrió una guerra en el grupo, que se partió en dos mitades. Seis concejales cerraron filas en torno al alcalde (Leopoldo Díaz, Raquel García, Julia Morales, Francisco Marichal, Ruth Lorenzo y Alberto Delgado) y otros seis se decantaron por el exresponsable de Urbanismo (Dácil León, José Luis Gómez, Juan Sebastián Roque, Pura Martín, Elena Cabello y Yurena García).

A finales de marzo, cuando comenzaba el runrún sobre la posible destitución del concejal de Urbanismo este trasladó a la Fiscalía provincial diversas pruebas, entre ellas algunos audios grabados por empresarios con conversaciones “comprometedoras” para el entorno del alcalde, supuestamente, según fuentes próximas al edil. El pasado 2 de julio, doce días después de su cese, fue citado a declarar como testigo para informar y aportar nuevas pruebas al Ministerio Fiscal. García no acudió solo a los juzgados de Arona. Le acompañaron hasta la misma puerta los concejales José Luis Gómez y Juan Sebastián Roque.

El Partido Socialista gobierna con mayoría absoluta en Arona tras haber obtenido en las elecciones de 2019 un total de 14 concejales de los 25 que conforman la corporación. El resto se los reparten Coalición Canaria (4), Partido Popular (3), Ciudadanos por Arona (2), Sí se puede-Podemos (1) y Ciudadanos (1).

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