La playa de El Médano, una de las zonas de baño más concurridas en el sur de la Isla, estrenó el pasado fin de semana las medidas de vigilancia y control para garantizar la distancia de seguridad entre los bañistas y vigilar el uso de la mascarilla, obligado desde el pasado viernes tras acordarlo así el Gobierno de Canarias.
Los usuarios de la playa se encontraron con un panorama muy distinto al habitual, con cadenas y vallas instaladas por el Ayuntamiento de Granadilla de Abona que les obligaba a entrar a la zona de arena por un único acceso controlado por dos agentes de la Policía Local entre las 10 de la mañana y las 8 de la tarde.
El dispositivo permitió mejorar notablemente la seguridad respecto al fin de semana anterior, aunque en los momentos de marea alta se generaron algunos problemas al reducirse el ancho de arena y, por tanto, el espacio disponible.
La concejala de Seguridad, María Candelaria Rodríguez, realizó un balance positivo del despliegue, destacó la labor de la Policía Local y agradeció la colaboración ciudadana. La edil explicó que dos agentes controlaron en todo momento la entrada y salida de la playa mientras que otros tres patrullaban la zona para evitar aglomeraciones en paseos y terrazas, vigilando el cumplimiento de las medidas sanitarias.
Además, Rodríguez destacó la actitud de los usuarios de la playa. “En líneas generales, nos transmitieron su aprobación con los controles, porque son conscientes de los riesgos a los que nos exponemos todos si no mantenemos una actitud responsable”, explicó.
Entre semana
La responsable municipal de seguridad explicó a este periódico que el operativo se mantendrá los fines de semana, pero advirtió de que si entre lunes y viernes se detecta un incremento en el número de bañistas se retomarán los controles. “Por encima de todo está la salud y la seguridad de las personas”, recalcó.
Por su parte, el alcalde de Granadilla de Abona, José Domingo Regalado, recordó que en El Médano coinciden en estas fechas los vecinos, los propietarios de segundas residencias y ciudadanos procedentes de toda la Isla, por lo que, además de destacar el funcionamiento del dispositivo en las playas, paseos y establecimientos, apeló a la responsabilidad individual para evitar posibles contagios. “El virus sigue activo y no podemos permitirnos que siga avanzando”, insistió.
El operativo del fin de semana se reforzó con un servicio de megafonía que recordaba las indicaciones en materia de seguridad y la colocación de carteles informativos sobre el aforo máximo permitido, con recomendaciones y las normas generales que deben cumplirse.
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