La nueva asociación de vecinos El Sarmiento-Tacoronte, que integra a residentes de los barrios de El Torreón, Los Naranjeros y El Cantillo, presentó el pasado viernes un recurso de reposición contra la licencia urbanística concedida por el Ayuntamiento a la empresa promotora de la nueva gasolinera que se construirá en una parcela de la Carretera General del Norte (TF-152), a pocos metros de la ubicada en Los Naranjeros, que ya está prácticamente finalizada.
En el escrito presentado se detallan y argumentan jurídicamente varios aspectos que justifican la paralización inmediata de las obras que actualmente se desarrollan. Este proyecto ha originado un movimiento de protesta vecinal, con la convocatoria de varias concentraciones, la colocación de pancartas y hasta la realización de un mural en una fachada, además de ser un acicate para la creación de esta asociación vecinal.
En el documento también se exige el acceso a todo el expediente del proyecto, “sin más retrasos ni excusas” por parte del grupo de gobierno, y tal y como ampara la normativa sobre transparencia y acceso de la ciudadanía a la información.
La asociación vecinal considera “escandaloso” que se permita la construcción de nuevas estaciones de servicio en un municipio cuyo Ayuntamiento aprobó hace unos meses, en pleno y por unanimidad, la Declaración de Emergencia Climática, en la que, entre otras cosas, se proclama la necesidad de reducir el consumo de combustibles fósiles.
La concesión de la licencia urbanística se realizó el 30 de abril por el alcalde, José Daniel Díaz, en pleno confinamiento por la pandemia de Covid-19.
En ese momento, el mandatario confesó que el grupo de gobierno conformada por Nueva Canarias, PSOE y Sí se puede tampoco está de acuerdo con este proyecto pero estaba en trámite y “no le ha quedado más remedio que aprobarlo por una cuestión de preceptos legal, so pena de cometer una infracción penal”.
No obstante, en cuanto a la presentación del recurso, confirma que el equipo jurídico de la Oficina Técnica de Urbanismo todavía no tiene constancia del mismo y cuando lo reciba, lo estudiará y se le dará respuesta. “No sabiendo la fundamentación jurídica no podemos hacer un juicio de valor sobre el calado que el recurso tenga”, apunta.
Los vecinos consideran “injustificable” la construcción de esta nueva estación de servicio, al lado de muchas viviendas, de una casa tradicional canaria de finales del siglo XIX y del barranco de San Jerónimo, un importante espacio natural, reducto de la biodiversidad.
En este sentido, se quejan porque los promotores de la obra empezaron talando varios árboles de gran envergadura situados en el borde del barranco, “a pesar de la prohibición expresa que existía al respecto por parte de las autoridades”. Por ello, también temen que la casa canaria situada en la zona de obras y que forma parte del patrimonio histórico arquitectónico, corra la misma suerte.
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