
Evitar desplazamientos, no aparcar en cauces de barrancos, asegurar puertas y ventanas o localizar linternas, radio a pilas y cocina a gas fueron algunas de las recomendaciones que la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias indicó a la población el pasado lunes ante la alerta por lluvias declarada en las Islas a partir de la madrugada del martes. Sin embargo, la situación finalmente no fue tan adversa como se anunció, ya que resultó ser una jornada típica otoñal. Se registraron precipitaciones durante la primera parte del día, siendo estas más intensas en la isla de La Palma, donde se registró una media de 36,4 mililitros por metro cuadrado en la estación de San Andrés y Sauces.
Ante ello, han sido numerosos los usuarios en redes sociales que han mostrado su malestar e, incluso, han parodiado la labor de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a pesar de no ser la organización encargada de decretar las situaciones de alerta. “No dan una”, “deberían avisar los 365 días del año que igual atinan”, “aciertan menos que yo a la lotería”, “¿alguien cobra un plus cuándo se decreta una alerta?”, etc. Fueron los comentarios negativos durante una conversación en Twitter que, a su vez, se equilibraba con quienes confiaban en el servicio: “Los avisos se utilizan para la prevención”, “ellos no decretan alertas, ponen avisos”, “más vale prevenir que curar”.
Damos por acabada la situación anómala prevista hoy. Aunque no se han superado los 15 mm/h en estaciones gestionadas por AEMet, el aviso de nivel amarillo se puso como precaución frente a un escenario con potencial de impacto pero con incertidumbre alta. pic.twitter.com/LX3znr5Yiy
— AEMET_Canarias (@AEMET_Canarias) October 6, 2020
Un encendido debate que apenas le quita tiempo al delegado de la Aemet en Canarias, Jesús Agüera, para continuar desarrollando su labor. “Tenemos que poner los avisos por precaución”, afirmaba ayer en una conversación telefónica mantenida con este periódico. Y es que debido a la orografía que presenta el archipiélago canario, “es complicado prever con exactitud este fenómeno en particular, que no lo tenemos tan controlado como las borrascas atlánticas o tormentas como Álex o Paulette que son sistemas muy bien formados y más predecibles”.
Se trataba de una “baja tropical que es un tipo de aire cálido e inestable y cuyas características cambiaban de un día para otro”, explica Agüera en relación al aviso amarillo (riesgo) que emitieron por lluvias y que, en principio, dejaría hasta 15 litros por metro cuadrado en una hora en Tenerife, La Palma, La Gomera, El Hierro y Gran Canaria. En concreto, la Aemet recogía a principios de esta semana que “la profundización de una vaguada desde el Sáhara occidental hacia Cabo Verde ha dado lugar al remonte y potenciación de una estructura tropical/subtropical que afectará mañana a zonas de Canarias”. Según indica el meteorólogo, que además es responsable de la comunicación y las redes sociales, “hubo precipitaciones pero no tan intensas como se esperaban” y la tormenta “se trasladó finalmente a lo más occidental, a muchos kilómetros al sur del Archipiélago”. “De hecho, en muchas ocasiones no avisamos, pero en África se originan unas tormentas tremendas que no obtienen registros, sobre todo, en zonas como Mauritania, Mali, el Sáhara… Aunque nosotros nos centramos en el espacio que afecta a Canarias”.

Con el propósito de ofrecer una información adecuada y en armonía con los criterios europeos, la Aemet contempla cuatro niveles básicos: el verde, que significa que no existen riesgos meteorológicos; el amarillo, que recomienda a la población estar atenta por posibles alteraciones en actividades al aire libre; el naranja, que recoge que sí existe un riesgo meteorológico importante; y por último, el rojo, que ya es un riesgo extremo y se insta a la población a que actúe según las recomendaciones de las autoridades.
El segundo fue el que puso la Aemet en Canarias y que, según sus previsiones y otras fuentes, incitó al Gobierno regional a declarar la alerta. “Desde hace unos años, las administraciones determinan unas situaciones u otras dependiendo de nuestra previsión meteorológica y de otras fuentes, y, en diversas ocasiones, como en el caso de esta última, no se corresponde”, sostiene Agüera, quien insiste en que “nosotros hacemos nuestro trabajo y cada administración el suyo”. En este sentido, asegura que la Aemet en las Islas avisó a los responsables del campamento de la Cruz Roja en el muelle de Arguineguín, en Gran Canaria.
Al ser preguntado por el feedback que reciben en redes sociales, el delegado reconoce que normalmente no presta especial atención a los comentarios debido a la carga de trabajo que tiene a diario. En cambio, admite que algunas cuentas en Twitter, tanto oficiales como con cierta reputación, ayudan a la agencia a realizar un pronóstico más exhaustivo. “Hay fenómenos que no obtenemos por satélite, sino gracias a las redes sociales”. A Agüera le gusta emitir en Twitter la previsión meteorológica cada día porque, tal y como afirmó al comienzo de esta entrevista, pase lo que pase, “nosotros siempre tenemos que dar la información”.