
Hace unos días, en sesión plenaria, el Ayuntamiento de Arico aprobó una moción para conseguir que la banda ancha llegue a todo el municipio, con la intención de acabar con la brecha digital.
Sin embargo, aunque esa banda ancha ya está instalada en muchos de esos pueblos y barrios diseminados de Arico, lo cierto es que aún la acometida no se ha realizado en las viviendas, como ocurre con el caserío histórico de Icor, con postes al lado de la carretera, y sus alrededores, según denuncia la asociación de vecinos del casco histórico Arico-Icor.
En concreto, este colectivo vecinal señala que “en los núcleos de viviendas que tiene el caserío de Icor y sus alrededores se han quedado con la miel en los labios, al ver que la fibra está tan cerca de sus domicilios pero disfrutar de ella se ha convertido en una dura batalla”, lo que ocurre en Lomo Oliva, Los Tabaqueros, Hoya Chico, Azañada y el caserío de Icor.
Ponen como ejemplo lo ocurrido en la calle Lomo Oliva, donde varios vecinos hacen un contrato con Movistar: “Vienen dos operarios subcontratados por Telefónica, hacen el informe de la visita y han pasado semanas y siguen sin fibra en casa, sin que no hay manera de ponerse de acuerdo a través de un servicio informatizado, despersonalizado, que no atienden la incidencia”, comenta el presidente del colectivo vecinal, que se queja de que “han colocado la caja de la fibra en postes que están a 400 metros de las casas y hay ya ocho vecinos, cinco de Lomo OLiva y tres de Los Tabaqueros, a los que no les llega la acometida”, denuncia.
Los vecinos del entorno de Icor le han pedido al Ayuntamiento de Arico que dote a estos vecinos de la fibra necesaria, además de enviar cartas a la Consejería de Economía del Gobierno de Canarias y al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital de España. “Hoy está todo digitalizado, médicos, bancos, colegios, pero en Icor seguimos en el siglo pasado, somos ciudadanos de segunda”.