La ocupación de plazas de aparcamiento por parte de terrazas, así como aceras, o calzadas peatonales, fue la solución que el Ayuntamiento de Santa Cruz implementó para dar una salida a los negocios de hostelería que vieron cómo las restricciones derivadas de la pandemia de COVID-19 les obligaba a cerrar el interior de los locales. Así mediante el procedimientos que se ha denominado de terrazas exprés, han sido casi 200 los negocios que han sido autorizados a ocupar plazas de aparcamiento en la ciudad. Según el listado que el área de Servicios Públicos le ha proporcionado al PSOE, formación que se interesó por conocer las autorizaciones que la concejalía que dirige Guillermo Díaz Guerra había concedido, son 192 los negocios que han instalado algún tipo de terraza en plazas de aparcamiento.
En el mismo listado también se proporciona el nombre de aquellos negocios que han instalado sus terrazas en calzadas peatonales, algunas de las cuales se convirtieron en tales solo para que estos negocios pudieran poner una terraza.
Sin embargo, a pesar de lo de tallado del listado, el PSOE ha reiterado su solicitud de información, pidiendo una comparecencia en la próxima Comisión de Control, para que el Ayuntamiento dé a conocer los informes técnicos del área de Seguridad Vial que deben acompañar a las autorizaciones que se han dado para que las terrazas ocupen la calzada.
Estas autorizaciones son de carácter provisional y caducarán el 9 de mayo, fecha en la que se levantará el actual estado de alarma. Díaz Guerra ha hecho un llamamiento a los propietarios de estos negocios para que, en caso de que quieran convertir en permanentes estas terrazas, procedan a su regularización, siguiendo el método ordinario. El edil de Servicios Públicos incluso apuntó la posibilidad de adelantar la fecha de caducidad de estos permisos ante el escaso número de negocios que se habían interesado por esa regularización.
Otra de las medidas que Santa Cruz puso en marcha para facilitar las cosas a los negocios, en este caso de ocio nocturno, fue la de permitirles una dualidad de licencias, de forma que, además de la ocio nocturno, también pudieran convertirse en terrazas durante el día. Según los datos de la Gerencia Municipal de Urbanismo, unos siete locales han solicitado acogerse a esta dualidad de licencias hasta la fecha.