A las puertas de Semana Santa, las autoridades españolas intentan evitar por todos los medios una cuarta ola de contagios. De hecho, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer una ley que obliga a llevar las mascarillas en cualquier espacio público, independientemente de la distancia de seguridad de un metro y medio. Serán obligatorias incluso al tomar el sol en la playa o la piscina.
La nueva normativa ha generado tal desconcierto que incluso el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha pedido que se busque una solución con “sentido común” que preserve la salud de la población.
Aunque, de momento, lo que recoge el BOE es que el cubrebocas es necesario en los siguientes lugares:
Vía pública.
Espacios al aire libre, excepto en el ejercicio del deporte individual.
Todos los medios de transporte.
Interior de locales y restaurantes, así como terrazas, salvo en el momento de la consumición.
Gimnasios e instalaciones deportivas.
Espacios cerrados de uso público o abierto al público.
Playas y piscinas. Pese a que en Canarias ya era obligatorio el uso de mascarilla para pasear por la orilla o acceder a las mismas, ahora también lo será para tomar el sol.
El incumplimiento de la obligación de su uso, establecido en el artículo 6, será considerado infracción leve y sancionado con multa de hasta cien euros.
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