Vuelven los viejos fantasmas al barrio portuense de Punta Brava. Este martes se producía otro desprendimiento que ha quitado el sueño a muchos vecinos de la zona, quienes vieron por sus propios ojos cómo caían las piedras y la tierra a la costa.
El derrumbe tuvo lugar el martes por la tarde, pero dada la hora no se pudo analizar lo sucedido. No obstante, la Policía Local puso las correspondientes señales de peligro para evitar que la gente se acercara. El concejal de Ciudad Sostenible, David Hernández, que esta mañana se personó a primera hora, aclara que el lugar de los hechos es la calle Tegueste a unos 50 metros, en el solar donde estaba ubicada la antigua perrera del Puerto de la Cruz -desalojada hace más de una década- que se encuentra vallado y donde no hay viviendas.
Tras una primera valoración in situ en el terreno y a falta del informe técnico, los desprendimientos son superficiales, no han afectado a ninguna casa y en la primera línea del acantilado. Por lo tanto, añade el edil, “no hay ningún riesgo para vecinos, viviendas ni carreteras”.
En cualquier caso, el edil llama a la prudencia y la tranquilidad hasta conocer los informes que se han encargado a una empresa externa especializada en la estabilización de taludes, cuyos técnicos harán otra visita cerca del mediodía para tener una segunda valoración.
Serán éstos juntos con los realizados por los técnicos municipales los que determinarán si deberá realizarse alguna actuación en la zona y de qué tipo. Allí no había previsto ninguna en concreto, sino proyectos e ideas pero nada en concreto.
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