
Con la asistencia de las principales autoridades políticas del municipio, Güímar dio ayer por recibida la nueva urbanización, Residencial Chinyero, en su primera fase. Un espacio que busca, según afirmó el promotor Modesto Campos, brindar espacios en los que convivir más allá de las horas que las personas pasan en sus domicilios, creando comunidad en su zona infantil ya terminada o en los futuros espacios deportivos, como el gimnasio o las pistas de pádel. Sin dejar de resaltar la calidad de las viviendas luminosas, espaciosas y que, tras la crisis sanitaria, presume tendrán una gran demanda.
La obra no ha estado exenta de dificultades y son muchos los años en que parecía que resultaba imposible avanzar. Así lo expresó el propio alcalde de Güímar, Airam Puerta, cuando recordó que hace 12 años él entraba en política activa y se responsabilizaba del urbanismo sabiendo que ahí había una oportunidad y un problema. Reconoció que “el pasado no se puede cambiar y a todos nos persigue”, pero se comprometió a tratar de evitar dilaciones y demoras injustificadas para que, “sin dejar de hacer las cosas bien, se impida el desarrollo del municipio”, tendiendo la mano al promotor para agilizar los trámites necesarios de cara a la futura ejecución de la siguiente fase. Está convencido del “valor añadido para Güímar que tienen construcciones tan cuidadas”. Puerta asumió, resignadamente, que la actual normativa no sea más activa y se mostró partidario de buscar soluciones para que los proyectos no se eternicen.
Modesto Campos quiso agradecer el apoyo que había recibido en los dos últimos años, pero pidió celeridad en acondicionar los accesos a la urbanización para que el “tráfico no sea una incomodidad tanto para los residentes como para los usuarios de la carretera general”, reclamando que la burocracia trabaje con los ritmos que la empresa privada maneja en este caso.
Por su parte, el presidente de Fepeco, Óscar Izquierdo, resaltó el empuje de la empresa, pero también de la gestión del Ayuntamiento, “una simbiosis entre los que quieren hacer y lo que dejan hacer”, colocando este municipio como ejemplo de facilitador de estas inversiones. No dejó pasar la oportunidad para destacar el buen momento por el que atraviesa el sector, el único capaz de ser tractor de la economía de la Isla en momento como el actual, celebrando que emplee a más de 53.000 personas y con un crecimiento superior al que mantiene Las Palmas.