
Hoy al mediodía se desplomó el histórico drago en el patio del Colegio Nazaret (hoy colegio Santo Domingo) de Güímar. Atrás quedan sus 150 años que le convertían, según algunos historiadores, en el tercer ejemplar con más edad en la Isla de Tenerife. Fue plantado a partir de una semilla del drago de la Raya como el del Buen Retiro, también en la zona de Chacaica. Varias generaciones de niños güimareros han jugado bajo su sombra.
Precisamente niños había hoy en el colegio con motivo de los campamentos de verano, pero las monjas ya habían avisado de no situarse alrededor del árbol, porque había dado avisos de su inestabilidad. Es más, desde hace unos seis años, según el AMPA, el drago estaba enfermo “al haberle entrado algún bicho”, aunque sin embargo seguían floreciendo como se pudo ver hoy mismo.

El drago, de unos 10 metros de altura, será retirado mañana por los Servicios Municipales de Güímar y se estudiarán las causas de su desplome después de siglo y medio de pie, mucho más tiempo que el colegio que lo alberga, fundado en 1937, en plena Guerra Civil, por Fray Albino González Menéndez-Reigada, dominico y obispo de Tenerife, que acogió con entusiasmo la petición de María Pilar Mas, Superiora General de la Congregación, de abrir un Colegio en Tenerife. La buena disposición del municipio de Güímar, el interés de su párroco Domingo Pérez Cáceres y de José Víctor Flores Ghobber, sacerdote de San Miguel de Abona, facilitaron la llegada de las primeras religiosas. El curso 1937-1938 las Misioneras Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret iniciaron su labor educativa en Tenerife.