Tres veces en menos de un mes. La primera vez fue el 13 de septiembre, la segunda el 18 y la tercera y la última, el domingo. Parece que en Garachico, hay personas que han tomado el fuego y los contenedores de residuos como juguete y no dudan en quemarlos como si fuese un acto heroico pese a las consecuencias que puede acarrear.
En la primera y en la última ocasión, el fuego se produjo en los contenedores ubicados la calle Pérez Zamora, en la trasera del edificio de Telefónica, y la última, en la Avenida Marítima frente al Caletón.
“Hasta ahora no ha ocurrido nada pero hay vehículos cerca y edificaciones dentro del conjunto histórico que tienen mucha madera y este tipo de vandalismo puede tener consecuencias más trágicas. El contenedor cuesta dinero y hay que reponerlo, pero si el fuego llega a los vecinos o a las viviendas, el daño será mayor”, declara el alcalde, José Heriberto González.
La Policía local ya ha abierto una línea de investigación porque se han encontrado similitudes en los tres casos pero hasta que no esté concluida, los resultados de la misma no se enviarán al juzgado. De forma paralela, el Ayuntamiento valora unas medidas que propondrá a la Subdelegación del Gobierno, entre las que se encuentra la instalación de cámaras de vigilancia, para la que necesita su autorización aunque al Ayuntamiento “no le faltan razones” para implementarlas.
En cualquier caso, el mandatario deja claro que pondrá todos los medios, tanto materiales como humanos, para acabar con los ‘quemacontenedores’ que tanto le hacen al mobiliario urbano y a la imagen del municipio en general.
“Este tipo de actos se suelen producir en las ciudades cuando hay manifestaciones o botellones y son fruto del vandalismo, pero en Garachico nunca lo vivimos y menos tan seguido y eso habla de una intencionalidad bastante clara con lo cual no se descarta que sean las mismas personas”, apunta González.
El alcalde subraya que los vecinos de la Villa y Puerto cuidan su municipio porque saben que el patrimonio que alberga es su mayor tesoro, y por lo tanto, “no caben acciones como ésta”.
En su opinión, “a la gente le indignan este tipo de hechos porque el mobiliario público es de todos y que los vecinos pagan con sus impuestos”, por eso advierte que el Ayuntamiento no “parará” hasta dar con los responsables y que éstos reciban su merecido.
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