
El pulmón urbano de Adeje, un bosque productivo y comestible inédito en el Sur de más de 30.000 metros cuadrados, que reunirá 25.000 especies vegetales (frutales, ornamentales, aromáticas, medicinales y culinarias), se ha convertido en la punta de lanza del Ayuntamiento ante la crisis climática. Ahora, el Gobierno de Canarias quiere promover este modelo de parque por todo el Archipiélago.
Además de un jardín botánico, con una laguna prevista de 290 metros cúbicos, humedales, árboles y palmeras, el nuevo recinto dispondrá de un aula abierta de naturaleza en la que se podrán apreciar las diferentes técnicas que se aplican en la agroforestería, un sistema productivo que integra árboles, pastos y ganado en un mismo espacio. De momento, 1.500 metros cuadrados del parque ya se destinan al cultivo de hortalizas, de las que una parte se destina al Banco de Alimentos.
Los expertos subrayan que los parques de estas características aportan beneficios medioambientales y contribuyen a reducir el efecto invernadero, evitar la erosión del suelo y mejorar el nivel de las aguas subterráneas. Se calcula que una hectárea de bosque absorbe 18 toneladas de CO2, produce 12 toneladas de oxígeno y aporta otras 13 de materia orgánica, además de ser una barrera natural para viento, lluvia y ruido. Con esta apuesta, el Ayuntamiento de Adeje refuerza su política por la “triple sostenibilidad” (ambiental, social y económica) y lanza un mensaje al exterior: se pueden apoyar las medidas globales desde el ámbito local para frenar el deterioro del planeta.
“Este bosque productivo pone de manifiesto un compromiso con el medioambiente, estamos ante un cambio de mentalidad, de mayor conciencia ambiental, donde el municipio y su destino turístico, Costa Adeje, busca una mejora sustancial en el cuidado y defensa del entorno”, manifestó ayer el alcalde José Miguel Rodríguez Fraga durante un seminario en el que subrayó la importancia de que la industria turística y el sector agrario “se conecten”, y donde anunció que la segunda fase del bosque fomentará el kilómetro cero, “para adquirir productos lo más cerca posible y vincularlos a nuestra cultura e idiosincrasia”.
En el acto de clausura del seminario, al que asistieron destacados expertos en desarrollo sostenible, participó el consejero de Transición Ecológica, José Antonio Valbuena, cuyo departamento ha aportado 370.000 euros al proyecto, que avanzó la idea de extrapolar el proyecto adejero a otros puntos del Archipiélago en esta legislatura.
El Parque Central de Adeje, su denominación oficial, recibió en noviembre de 2019 la visita del abogado y activista medioambiental Robert Kennedy, sobrino del presidente de Estados Unidos John Fitgerald Kennedy, que plantó un drago “como símbolo de un mundo mejor y sostenible en la lucha contra el cambio climático”.