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La primera zona verde de Cabo Llanos ya es una realidad

Tras 10 meses de trabajos, el Gobierno de Canarias finaliza la rehabilitación del entorno del Espacio Cultural de El Tanque
La primera zona verde de Cabo Llanos ya es una realidad
Entorno del Espacio Cultural El Tanque. Sergio Méndez

El Gobierno de Canarias ha terminado las labores de recuperación del entorno del Espacio Cultural El Tanque, en la zona de Cabo Llanos, en Santa Cruz. Diez meses ha durado esta obra de rehabilitación que ha contado con un presupuesto de medio millón de euros y que, según la presidenta de la Asociación Amigos del Tanque, Dulce Xerach Pérez, “viene a poner en valor, más aún si cabe, este espacio que fue declarado Bien de Interés Cultural en 2014”.

“Se ha pintado el exterior del tanque, se ha mejorado su iluminación exterior, y se ha hecho una plaza verde. Un proyecto del arquitecto Fernando Menis, y que ya forma parte de los 1.700 espacios ajardinados de la ciudad. Es el último de la capital y el primero de Cabo Llanos, desde 1.995. Año en el que se empezó a desmantelar la antigua refinería que se localizaba justo en esta zona”, explicó Pérez.

En este proyecto se ha intentado hacer un guiño a la historia de Santa Cruz, pues antes de que se instalara la Refinería en esas parcelas, a principios del siglo XX, esa zona se dedicada al cultivo del plátano. Cuenta Dulce Xerach Pérez que “este es el motivo por el que se han plantado plataneras, además de cipreses y flamboyanes”. “No podemos olvidarnos de la historia de Santa Cruz. Con el Tanque recordaremos que justo ahí estuvo la antigua refinería, y con las plataneras, que la capital también tuvo un pasado agrícola”, explica.
Sin lugar a dudas, el Tanque nunca ha estado exento de polémica. Cuenta Pérez que “han tenido que pasar 25 años para que esta infraestructura, que se abrió, por primera vez y de forma temporal, cuando ella era Consejera de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife, luzca como lo hace hoy”.

Fue en 1997, con Adán Martín de presidente del Cabildo, cuando se abrió este espacio cultural en el tanque número 69 de la antigua refinería. Y “se hizo a pesar de que Cepsa, DISA, el Ayuntamiento de Santa Cruz y el propio planeamiento de la ciudad” estaban en contra.

Un proyecto cultural

El Tanque se encontraba en un terreno que era propiedad de Ferrovial, en el que estaba previsto que se levantara un edificio de diez plantas de viviendas. Con el tiempo, la Corporación insular le cambió esta parcela por otra a la constructora. De esta forma se el Cabildo se aseguraba que el tanque seguía en pie, a pesar de que se encontraba en una parcela que no era de uso dotacional cultural.

Con el tiempo, Adán Martín se marchó del Cabildo y en su lugar entró Ricardo Melchior, quien “no estaba de acuerdo con que el tanque siguiera en pie”.

Se propuso una moción para derribarlo y finalmente se votó en contra, pero el nuevo presidente, Melchior, le quitó las competencias de patrimonio histórico y decidió cerrar el espacio durante cuatro años, hasta 2006. Justo ese año se cambió el planeamiento general de la ciudad y Dulce Xerach Pérez abandonó la vida política. Fue entonces cuando la Asociación Amigos del Tanque, con ella como presidenta, empezó a pedir que el este espacio se declarara Bien de Interés Cultural. Para la exconsejera del Cabildo de Tenerife, no fue un camino fácil, pues “pasaron cinco años, hasta 2014, hasta que se aprobó”. “Es increíble pensar que esto haya costado 25 años. Esto es lo que yo llamo la lucha silenciosa. Siempre nos hemos encontrado con muchas trabas y problemas. No entiendo que haya voces dentro del Ayuntamiento que estén en contra, cuando todas las parcelas que están alrededor son públicas y no se ha hecho ni se hace nada en ellas”. Por eso Dulce Xerach Pérez pide ahora al Ayuntamiento de Santa Cruz “que cuide esta zona verde como hace con el resto de la ciudad”. Además, agradece al Viceconsejero de Cultura del Gobierno de Canarias, Juan Márquez, “que haya apostado por adecentar esta zona y porque se haya comprometido a que El Tanque tenga una programación continua. Es la única forma para que este espacio vuelva a recobrar el valor que merece”, asegura la presidenta de la Asociación de Amigos del Tanque.

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