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Román Rodríguez: “El mayor riesgo para la economía es una sexta ola”

El vicepresidente canario y líder de NC afirma al DIARIO que "CC es una correa de transmisión del PP con algunos ramalazos de Vox"
Román Rodríguez. | Fran Pallero

Algunos decían que el Gobierno del Pacto de Progreso no se comería el turrón de las primeras navidades, pero esta semana se debatirán sus terceros presupuestos en el Parlamento. En medio, una terrible crisis económica provocada por una pandemia que no termina de marcharse y provoca una enorme incertidumbre. Aun así, el vicepresidente del Gobierno canario y consejero de Hacienda, Román Rodríguez, destaca la solidez del cuatripartito de la izquierda canaria.

En términos políticos, ¿qué significa que vayan ustedes a aprobar sus terceros presupuestos?

“Pues mire, que el Gobierno va bien. Lo digo frente a los detractores que pensaban que iban a ser eternos y decían que no llegaríamos a la primavera de 2020. Yo creo que vamos a acabar la legislatura. Los presupuestos son la clave de la política, las normas estructurantes. Y es que, aunque somos distintos, tenemos en común el análisis de la situación y un programa. Cierto es que se han interpuesto un montón de desgracias, pero también hemos sido capaces de cambiar de tercio y apuntalar los servicios públicos esenciales, que son la primera tarea del autogobierno: sanidad, educación, servicios sociales, vivienda, justicia… Y sin olvidarnos de la economía, que es básica para generar bienestar. Por eso, en estos tres presupuestos hemos ayudado al turismo, a la agricultura, a la energía, al comercio, al I+D+i. Hemos incrementado, muy por encima de la media, los recursos a las políticas sectoriales. Y hemos aumentado la inversión, que es una forma de tirar de la demanda y del empleo para producir crecimiento”.

También hay cifras muy preocupantes de pobreza… Y no terminan de arreglarse los problemas en la dependencia…

“Son parámetros en los que tenemos que seguir trabajando. Pero también le digo que hemos crecido más en los servicios públicos durante este trienio trágico que cuando la situación era normal”.

La oposición se queja de que los presupuestos de 2022 no son realistas…

“Decían lo mismo en 2020 y 2021. Aquí hay tres fuentes de financiación: los fondos europeos ordinarios, que son unos 700 millones de euros; las transferencias corrientes y de capital, unos 6.600 millones; y los ingresos propios, que hemos calculado en 1.629 millones partiendo de informes técnicos. Las dos primeras fuentes ya están aseguradas. Y en el caso de los ingresos propios, podríamos acudir a la deuda si la recaudación fuera menor. Así que los 9.098 millones del presupuesto están garantizados. Y calculo que habrá unos 500 millones más de los fondos de reconstrucción europeos. Si la oposición viviera de hacer predicciones, yo creo que se morirían de hambre”.

-Otra de las cuestiones que les critican son los bajos niveles de ejecución…


“Nosotros, en el año 2020, ejecutamos el 104% del presupuesto inicial. En el peor momento de la historia. Ellos, en 2018, el 97%. ¿De qué nos van a dar lecciones? Comparado con el resto de España, estamos por encima de la media. A los 8.474 del presupuesto de 2021, se han añadido más de 2.000 millones. Y yo le digo que al final del año nos vamos a gastar más de 10.000. Y el dinero que no se gaste, que es de fondos europeos, se incorporará para ser ejecutado en los próximos años”.

-De todas maneras, hay un montón de variables que pueden afectar a la economía: la pandemia, la inflación, los problemas del transporte…

“Eso forma parte de la economía mundial. Y nosotros, que estamos en el mundo, también tenemos esos riesgos. ¿O cree que con Barragán o Australia Navarro no los tendríamos? Hay un encarecimiento de las materias primas: los combustibles han subido un 44%; los metales, un 18%; los alimentos, un 24%. Los costes del transporte se han disparado, en países como EE.UU faltan 400.000 camioneros. Y el impacto de la pandemia está influyendo en el comercio y las redes de distribución. Todo eso lleva a un incremento en el precio de los bienes y los servicios que hacen aumentar la inflación y comprometen la recuperación económica. Y, sobre todo, está la pandemia”.

-Que vuelve a crecer…

“Es lo que más amenaza la recuperación. Especialmente si hay una sexta ola o nuevas mutaciones del virus y las vacunas dejan de ser efectivas. Por eso hay que mantener la guardia alta: usar la mascarilla, mantener la distancia, establecer restricciones, pedir pasaporte covid… Hay que exigirlo a la entrada del hotel, del restaurante, de la discoteca o cuando viajemos. Antes no se podía hacer porque había bajos índices de cobertura vacunal. Pero ahora sí. Y por eso pido que el Ministerio de Sanidad asuma su responsabilidad y dé cobertura legal a las decisiones que se tomen. Para que que los tribunales no tumben las medidas de protección en unas comunidades mientras las permiten en otros”.

-Entre las crisis que ha afrontado este Gobierno está la erupción del volcán. Mientras se anuncian partidas, algunos afectados hablan de tardanza. ¿No teme la tensión que se se produce entre las expectativas generadas y la realidad de las cosas?

“Eso es lo más difícil de gestionar en cualquier catástrofe, la respuesta y su adaptabilidad a esas expectativas. Hemos hecho una primera estimación de daños públicos y privados y de los costes de la intervención por parte de ayuntamientos, cabildos y comunidad autónoma. Y son 906 millones. Ahora se debe completar con el gasto y los daños a las infraestructuras estatales. En total, yo calculo que serán unos 1.000 millones. Y eso debe conformar la base de lo que se va a mandar a Bruselas antes del 12 de diciembre para solicitar el fondo de solidaridad, en el que podemos aspirar al 2,5% del cómputo total. Es decir, 25 millones. Eso tenemos que conseguir aumentarlo. Y luego sumar los seguros y recursos insulares, autonómicos y estatales que deben responder a la emergencia y a la reconstrucción. Pero va a ser un proceso complejo y difícil. Y va a haber expectativas por encima de la respuesta. De todas maneras, le recuerdo que en Hawai tardaron hasta 3 años en dar las ayudas. En Lorca, algunas tardaron 10 años. Aquí hemos entregado casas en 50 días…”

-Esta semana, Nueva Canarias ha sido, junto al PNV, la formación que más enmiendas ha conseguido que le acepten en los presupuestos estatales. Parece que ha mejorado su interlocución con la ministra Montero…

“Y eso que el PNV tiene seis diputados y nosotros uno, que ellos son imprescindibles y nosotros no. Las relaciones con el Estado son siempre difíciles. Cuando vamos allí a reclamar nuestros derechos, dicen que estamos defendiendo privilegios, pese a que esta es una comunidad con graves problemas estructurales. Algunas cosas serán culpa nuestra, pero otras están condicionadas por la lejanía y la insularidad. En estos años ha habido momentos duros, como ha evidenciado el conflicto del REF. Pero también se han producido acuerdos. Yo creo que el PSOE y el presidente Sánchez han comprendido que aquí hay una alianza de similar color a la española que hay que cuidar y que nosotros somos un interlocutor que argumenta las cosas que plantea. En estos presupuestos, el acuerdo se basa en cuatro parámetros: uno, que la inversión territorializada esté en la media española, y eso se calcula sumando los capítulos VI y VII del presupuesto, que es como siempre se ha hecho; dos, que se mantenga a Canarias fuera del mínimo del 15% del impuesto de sociedades para proteger la ZEC y la RIC. Para eso, presentaremos en el pleno de la próxima semana una enmienda que mejora la redacción que plantea el presupuesto; tres, incorporar los 200 millones de la sentencia de carreteras, del mismo modo que en 2021 incorporamos 100; y cuatro, que estén dotadas las partidas del REF. En el proyecto inicial estaban las más importantes, como pobreza, transporte, energía o el agua de riego agrícola. Pero quedaban seis o siete por dotar que ya están solucionadas. Presentamos enmiendas por valor de 118 millones y hemos conseguido más de 100, que no está nada mal. Y que suponen, entre otras cosas, 20 millones más para el ámbito educativo, 10 millones más para el transporte del plátano, un sector fundamental para La Palma, seis millones más para financiar el agua de riego agrícola u 800.000 euros para el Festival de Música de Canarias. Porque, para nosotros, la cultura también es una cuestión fundamental”.

En breve, Pedro Quevedo tendrá que renunciar al acta por el acuerdo que firmaron ustedes con CC en la coalición electoral de 2019…

“Y eso pondrá en evidencia que, cuando la ciudadanía vota por opciones que van a Madrid a defender a esta tierra, con argumentos, criterio y perseverancia, se consiguen resultados. Mientras que hay otros que consiguen cero. Nosotros no compartíamos en su día las orientaciones generales de los presupuestos de Rajoy. Pero nos sentamos a negociar. Y conseguimos desbloquear el estatuto, el REF o la reforma electoral. Y a la semana siguiente de aprobarle los presupuestos de 2018, apoyamos la censura contra él. Porque somos un partido progresista. Los nacionalistas canarios tenemos que negociar en Madrid, gobierne el PSOE, el PP o la Liga Comunista Revolucionaria”.


La relación entre la dirección de NC y CC es cada vez más tirante. Resulta difícil imaginar que confluyan en las próximas elecciones generales…

“Somos firmes partidarios de los espacios de confluencia nacionalista en los procesos electorales, tanto generales como autonómicos. De hecho, nos presentamos como Nueva Canarias-Frente Amplio, con otras 17 organizaciones. Pero claro, en la cúpula de CC debería haber gente con un proyecto, y no una correa de transmisión del PP con algunos ramalazos de Vox. Eso no tiene nada que ver con la historia del nacionalismo diverso en el que hemos participado. Esa cúpula está llevando a CC a la irrelevancia. Y yo no me alegro, porque creo que un espacio nacionalista potente es imprescindible para que se interpreten bien los intereses de Canarias en el contexto español y europeo.

¿Y se ve entendiéndose con el espacio de Yolanda Díaz para unas elecciones generales?

“Nunca excluyo nada si hay coincidencias en las ideas y los contenidos, pero tampoco soy partidario de sumarme a la primera de cambio. Cuando llegó Podemos, había un sector de NC que se puso a temblar y creía que teníamos que sumarnos. Y yo les decía: “Nosotros llevamos haciendo asambleas 40 años’. Sin duda, estos chicos son muy interesantes y muy inteligentes, pero ¿dónde están ahora los círculos de Podemos? Acaban de votar al Tribunal Constitucional a algunos personajes a los que yo no votaría. De hecho, aquí hemos dado muestras recientemente de no votar cosas similares”.

-También fueron ustedes a las elecciones de 2011 en un pacto con el PIL de Dimas Martín…

“Ese señor cumplía condena. Fue un acuerdo con grupos nacionalistas liderados por Fabián Martín. Pero el PIL, aunque luego se desvaneciera, fue un movimiento nacionalista con elementos muy interesantes. También llegaría a acuerdos con CC en Tenerife si no estuviera esta cúpula. Yo me puedo entender con la gente normal de CC, porque son gente normal de este pueblo. Hay un 10% que son muy de derechas y han podido imponer su posición política. Las bases de Asamblea Majorera o lo que fue el Partido Nacionalista de Lanzarote también son como la mayoría social de esta tierra. Y con ellos se puede construir un proyecto en defensa de los servicios públicos, de las pensiones, del feminismo, del ecologismo. Las directrices de ordenación del territorio que aprobamos hace veinte años, cuando todavía formábamos parte de CC, no tienen nada que envidiarle a las propuestas actuales sobre desarrollo sostenible. Yo era director del Servicio Canario de Salud con Manuel Hermoso de presidente e hicimos el 70% de las infraestructuras sanitarias que ahora tenemos. Porque nosotros siempre estuvimos en la elaboración de los programas. A otros, eso no les interesaba tanto”.

-Sin embargo, más que hacia la reunificación nacionalista parece que vamos hacia una reformulación en clave insularista, fascinados todos por el poder de Casimiro Curbelo. Mire la nueva Asamblea Herreña, algunos sectores de Asamblea Majorera que defienden una vuelta al proyecto insular original…

“Nosotros reconocemos la diversidad territorial. Pero si algo caracteriza a este espacio es la visión pancanaria de nuestro compromiso histórico, desde Pueblo Canario Unido hasta la actualidad, pasando por la UPC, la Unión Nacionalista de Izquierdas, ICAN y nuestra etapa en CC, reconociendo la diversidad de nuestro pueblo pero también los elementos comunes. Aunque llegar a un acuerdo con la gente de la Agrupación Herreña Independiente, por ejemplo, no me costaría nada. Serán los compañeros nacionalistas herreños los que decidan cómo organizarse, pero yo coincido mucho con la apuesta por la sostenibilidad y los servicios públicos que ha habido en esa isla. Repito, el problema del nacionalismo está en la cúpula conservadora de CC, sin proyecto y con formas incompatibles con la construcción de espacios de unidad.

Román Rodríguez no se inquieta con las conspiraciones de CC

Dice Rodríguez que CC hablaba, a principios de legislatura, de la “teoría de la resurrección”, una hipótesis según la cual el actual pacto se desvanecería y ellos volverían, victoriosos, al poder en el que llevaban 26 años. “Primero intentaron una mayoría conservadora. Y, como no les funcionó, lo intentaron con los socialistas. De hecho, siguen intentándolo”. A nivel local, sin embargo, siguen mirando a la derecha: consiguieron desalojar a la socialista Patricia Hernández del Ayuntamiento de Santa Cruz gracias a un pacto con el PP y la tránsfuga Evelyn Alonso. Y con el PP también sacaron al socialista Blas Acosta del Cabildo de Fuerteventura, a costa de ceder la presidencia a AMF. Esta semana, tocó en Arrecife, donde la popular Astrid Pérez destituyó a los concejales socialistas tras un acuerdo entre Clavijo y Teodoro García Egea, secretario general del PP. Dice Román Rodríguez que no le preocupa que las conspiraciones de salón terminen alcanzándolo. “Yo tengo plan b y c, incluso d”.

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